Ser reina o princesa debe ser un tostón, o no. Porque ahora las reinas van a conciertos de rock subversivos y lucen vaqueros rotos. Así que no parece que haya mucha diferencia entre ellas o nosotras. Aunque a veces, como le ha ocurrido a Rania de Jordania en su recepción oficial con el presidente Hollande, se muestran 3 metros por encima.
Aplaudida y vitoreada ha sido su elección para reunirse con el presidente galo y la han definido ya como la reina del Elíseo. Qué mona va para lo aburrido del evento en cuestión, que al parecer era una cena para debatir sobre las crisis regionales ¿? Ese mismo día algo más interesante, una debate en el que participó con la directora general de la Unesco.
No puede gustarme más ese vestido-abrigo vino con detalles en raso que parece sacado de un desfile de alta costura, de los buenos. Está espléndida: en el maquillaje, el pelo, esas maravillosas sandalias con aberturas y tacón imposible. ¿Le buscamos un pero? Quizás si el abrigo fuera un pelín menos largo, le estilizaría más la pierna al unirlo con esos botines. Pero por ponerme tontona, vamos.
La imagen dice más que mil palabras. Parece una bella reina en el mundo de los hobbits.
Fotos | Gtres
Rania de Jordania en Trendencias
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