Los últimos días del verano y Katie Holmes parece pasar de un look con todas las tendencias del otoño a uno que tiene la fuerza y el colorido de la estación que se va. Las flores fueron una tendencia muy fuerte para esta temporada y Katie con su gusto errático que va de lo trendy a lo horrible, de lo que le queda a lo que no, la hizo suya un poco tarde.
En defensa de la señora Cruise he de decir que este look floral es muy favorecedor. Los colores en fucsia, verde y amarillo del vestido son el foco de atención, además de que el diseño plisado con una especie de ajustado debajo del pecho es un modelo que se podía llevar con sandalias. Pero, Katie decidió darle su toque personal con unos vaqueros pitillo debajo y un cardigan oversize en camel.
La combinación resultó perfecta y con las manoletinas en negras y su inseparable bolso Paraty de Chloé le dió un toque más classy. Eso sí, sigo sin entender porque lleva unas maxigafas que no le van nada bien con ese corte de pelo, en lo cual concuerdo con Montag. Se me hace que es como una copia de las inseparables maxigafas de Posh.
Foto | Just Jared