Además de la asistencia o no de las Kardashian-Jenner a la Gala MET 2023, otra de las incógnitas que había encima de la mesa era la de si Kendall haría acto de presencia o no con el cantante Bad Bunny.
La modelo y el artista puertorriqueño son sin duda una de las parejas más extrañas e inesperadas del año y quizás sea por eso que estamos ávidas de contenido de ellos y esperábamos esta noche como agua de mayo para tener más pistas sobre cómo será su relación tras asistir juntos, pero no demasiado revueltos, a Coachella.
Sin embargo, aunque ambos ya han subido los escalones del museo, lo han hecho por separado y déjanos decirte que Kendall estaba de lo más espectacular.
La hija de Kris y Caitlyn Jenner ha llegado vestida por Marc Jacobs en uno de los colores de la noche, el negro, y con lentejuelas con un body en el que destacan los cuellos plateados que recuerdan a las míticas camisas de Karl Lagerfeld y unas mangas larguísimas que le aportan a lo extra del look un toque boho-chic.
Así la modelo se ha unido a la tendencia de ir por la calle sin pantalones, o no pants, que suena más guay. Además, le ha añadido centímetros a sus ya infinitas piernas con unas botas altas con maxiplataforma de estilo años 70, una década que ya vimos reflejada en los looks de la alfombra roja de los SAG Awards.
Su beauty look nos ha flipado, apostando por su maquillaje clásico, pero la coleta pensamos que le sienta fenomenal y que es lo que consigue en parte aportarle un toque más elegante a su estilismo.
Fotos | Gtres
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