Reina de la exageración, la provocación por la provocación, la necesidad de enseñar y acostumbrada a hacernos partícipes de su voluptuoso físico, Kim Kardashian ha dado la vuelta a la tortilla en su portada para Vogue Australia en su número de junio. En ella encontramos a una celebrity más o menos recatada, con prendas minimalistas, sin pretensiones. Sólo Kim. Kim Kardashian con prendas de Yeezy Season 3, por supuesto.
Con el fotógrafo Lachlan Bailey y la estilista Christine Centenera al mando, en esta serie de fotografías Kim luce diseños del australiano Alex Perry y corsés hechos a medida, además de por supuesto, prendas de la última colección de Kanye West, Yeezy Season 3. (Mejor si todo queda en casa, ¿no?)
Los looks total white que la celebrity luce en la portada de Vogue Australia y en la consiguiente editorial central, sumados a unos fondos lisos en colores neutros y a un maquillaje natural nos revelan una faceta más cercana de Kim Kardashian. Menos prefabricada. Cosa que hay que admitir, también se agradece.
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