Las celebrities patrias nos enseñan qué no llevar a la playa

Ay cómo me gusta sacarle los colores a la moda. A veces sus propuestas son un despropósito y otras quienes la convierten en despropósito son quienes la llevan. Confieso que una de las cosas que más pereza me da es lucir mona para ir a la playa. Bañador, pareo, coleta y lista. Así suele ser mi ritual de antes del baño de sol. Las celebrities patrias también tienen su ritual y mientras unas no llegan otras se pasan. Eugenia Martínez de Irujo, Estefanía Luyck y Daniella Semaan nos muestran el horror en las playas.

Porque de horror es ir vestida de negro a la playa. ¿No ha enseñado nadie a Eugenia Martínez de Irujo y a Estefanía Luyck que el negro atrapa el calor, y no es un color apropiado para el día del mar y la arena? Ambas se encuentran en Marbella y ambas han coincidido en esta tropelía cromática.

Si lo anterior es un error, esto es de juzgado de guardia, sin fianza y al calabozo. Ella es Daniella Semaan que para quienes no lo sepan es la nueva pareja de Cesc Fábregas, culebrón amoril mediante,y se encuentra en Ibiza donde luce el horror de los horrores. Encaje blanco, chabacano y look porno star.

Su traje de baño cumple lo que toda mujer de condición exuberante parece querer, y es oro, adornos y brillo. Lo peor, el corte elegido para la parte de arriba, el menos adecuado para un pecho como el suyo.

Alba Carrillo se encuentra con su amorcito por tierras gijonesas y ella es una muestra de cómo lucir simple pero bien. Un sencillo vestido de crochet, de color claro como debe ser, una trenza y lista.

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