A muchas de nuestras famosas no estamos para nada acostumbrados a verlas sin tacones mientras otras tantas son de las que a la mínima que pueden se bajan de ellos ipso facto, y es que como entre mortales, las famosas también se dividen en dos grandes grupos: las que antes muertas que sencillas inmunes al dolor de pies y demás daños colaterales causados por las alturas, y aquellas que por mucho que no caminen, en cuanto pueden, se pasan a las botas planas, zapatillas deportivas, bailarinas o zapatos tipo Oxford.
Cuando hasta Victoria Beckham se ha pasado al bando de las "planas", será que lo de los 10 centímetros bajo los pies no es nada bueno si se abusa de tal práctica...
A Carey Mulligan no la habíamos visto hasta el momento con ningún estilismo de calle, y la verdad es que no le hubiera pegado nada lo de ir subida a unos stilettos o pumps para hacer recados: a ella, preppy donde las haya, le pegan las manoletinas.
Como a Jessica Alba, que opta por las de gran hebilla en plan Maria Antonieta de calle.
Lo mismo que a Mary-Kate Olsen lo que le pega durante el tiempo muerto de plataformas insufribles, son los mocasines.
A Fearne Cotton como buena british lo que le van son los Oxford. Perfectos para aguantar una larga jornada de compras.
Y hablando de británicas, Pixie Lott es de las que apuesta por las bailarines joya para salir de noche. Para que lo de estar bailando hasta las tantas no sea incompatible con tener que volver prácticamente descalza a casa...
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