Todavía no es verano, por lo que los consabidos festivales de música al aire libre no tienen cabida con el frío invernal y las noches de aire helado. Más bien se sigue estando resguardado en garitos y discotecas. No bostante, cuando los famosos deciden fiestear no hay quien los detenga. Y más aún si la banda en cuestión es Radiohead.
Hace poco que vinieron a México los boletos se acabaron en dos nanosegundos. Pero si la causa es Haití y ayudar a su población a salir del mal paso, peus entonces estoy de acuerdo en que se acaben en medio nanosegundo y que cuesten bastante. Pero aquí l oque atañe es el look que usaron dos chicas para asistir al concierto. Maggie Gyllenhaal, una de mis musas y inspiración en la técnica vintage para mujeres de más de treinta no podía faltar. La hermanísima llevaba un estilo completamente simple para poder ir de concierto: botas altas de tipo hípico en camel, leggins negros, una camiseta estampado oversize y un jersey camel. ¡Ah! y a su marido Peter Sarsgaard de la mano.
Anna Paquin a quien conocieramos de niña en la película El piano, ahora se ha convertido en una reina de la noche enamorada en ficción y en la vida real de un vampiro, Stephen Moyer. Si en los Golden Globes lucía fantástica en un vestido dorado, para oir a Radiohead se propuso algo más alternativo. La Paquin llevaba una falda plisada borgoña, camiseta negra con medias y botas vaqueras cortas (un tanto trashy y rasponeadas). La cazadora de cuero de motero fue el toque último de su estilo descuidado-ultraestudiado. Stephen Moyer sigue luciendo pálido en la vida real, ¿no les parece?
Foto | Just Jared