Los looks de Eurovisión que nos han marcado para siempre

De unos años a esta parte, Eurovisión está viviendo un revival (propiciado por las redes sociales más que por otra cosa) y se ha vuelto a ganar un hueco en nuestro corazón. Eso sí: lejos queda aquella gala llena de glamour, que reunía a toda la familia frente a la televisión y que convertía en tendencia todo, la música y la moda. Hoy hacemos un repaso de los looks más míticos del festival, una buena ración de nostalgia que hará las delicias de los Eurofans y de los fans de la moda en general.

1.- Massiel

Puede que sea el look más mítico de toda la historia del festival. O el que tenemos todos los españoles en nuestra memoria. Un minivestido estilo babydoll de Courrèges con estampado naif de florecitas, que la propia cantante compró unos días antes en París.

2.- ABBA

Waterloo pasará a la historia como la mejor canción que ganó el Festival… y los modelitos con los que se presentaron los cuatro representantes de Suecia como los más horteras. O estrambóticos. O psicodélicos. O brilli-brilli. Todavía nos estamos preguntando a quién se le ocurrió la idea.

3.- Salomé

Glamour. Elegancia. Estilazo. Todo eso destilaba esta gran diva cuando en el año 1969 agitaba 14 kilos de canutillos de porcelana azul turquesa como si de plumas se tratase. El modelo, firmado por el gran Pertegaz, nos dejó sin respiración ( y a ella también).

4.- Sandie Shaw.

La revolución llegó al escenario de la mano, o más bien de los pies, de esta joven cantante que tan bien representaba la estética de la escena londinense de la época. Cantar Puppet on a string luciendo un minivestido joya con pailletes y strass sobre gasa y completamente descalza levantó muchas cejas entre los asistentes a un festival demasiado anquilosado en las tradiciones.

5.- Karina

Todavía estamos buscando explicación al agujero que llevaba Karina en el bajo del vestido que le diseñó Antonio Nieto. Muy minimalista todo, pero al vestido se le terminó conociendo como La Gatera. Afortunadamente nadie se lo tuvo en cuenta y Karina acabó haciéndose con el segundo puesto.

6.- Olivia Newton-John

Todavía era una desconocida cuando Olivia se subió al escenario para representar a Reino Unido en el 1974. Y aunque no ganó, aquel fue el año del éxito de ABBA, se quedó en un más que digno cuarto puesto. El look, vestido folk suelto y hasta el suelo, era espíritu años 70 en estado puro, todo volantes, gasa y exageración.

7.- Betty Missiego

Ella misma se encargó de comprar a un modisto de confianza el caftán color celeste con incrustaciones de cristal y bordados en plata que lució en el festival. Lo que no sabemos es si fue ella misma quién decidió hacerse esa marcadísima raya en medio de la cabeza. Se cuenta que la túnica estaba reservada para la mismísima Grace Kelly.

8.- Bucks Fizz

Con ellos la estética ochentera hizo su aparición en el festival. Toda la estética ochentera a la vez, porque no les faltaba de nada: sudaderas, colores a rabiar, contrastes... A nosotros todo, canción, coreografía y atuendo, nos recuerda a los también míticos Parchís.

9.- Barbara Dex

Su look ha sido votado como el peor de la historia del festival. Tal vez el hecho de que se lo hiciera ella misma tenga algo que ver en el asunto. Lo bueno es que gracias a este horrible vestido color champán se creó el premio Barbara Dex Award, que desde 1997 se concede al concursante de Eurovisión que vaya peor vestido.

10.- Dana Internacional

El responsable de su vestuario fue el mismísimo Jean Paul Gaultier, que se declara fan fatal de Eurovisión. Como el triunfo era seguro y todas las quinielas la apuntaban como vencedora, pudo tener preparados dos trajes sorprendentes, un cambio de vestuario que sabía que luciría al subir al escenario por segunda vez para interpretar la canción vencedora.

11.- Lordi

Ellos decían que eran finlandeses, pero parecían sacados directamente del casting de El Señor de los Anillos, sección orco chungo, sector gingivitis máxima. Su Hard rock hallelujah rompió con todos los moldes musicales del festival, pero no tanto como su look de monstruo, su maquillaje de fantasía y sus alas de ángel endemoniado. Muchos tuvimos pesadillas aquella misma noche.

12.- Conchita Wurst

Llegó, provocó y venció con Rise like a Phoenix, ese estilismo barbudo y su traje de sirena elaborado exclusivamente para la ocasión por su diseñador de cabecera Juerguen Christian Hoerl y el ateiler ART for ART, especializado en artes escénicas (es colaborador fijo de la Ópera de Viena). Un shock y un triunfo sin precedentes.

Fotos | Gtres.

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