Lo comentaba a propósito de los diseñadores, y pasa lo mismo a pie de calle: Italia se divide entre lo sexy y barroco (Cavalli, Versace o Dolce & Gabbana), y lo sumamente discreto (Armani, Ferré o Prada). A pesar de que hay muchas mujeres que optan por la estética del logo, lo exagerado y femenino llevado al extremo, el otro gran denominador común del estilo a la italiana es la sobriedad a la hora de vestir.
Un vestido camisero y un cárdigan llevados tal y como lo hace la anónima de la foto, son el paradigma de ese perfil de italiana pulida, comedida y siempre elegante.
Los colores neutros, las prendas intemporales, y un recurrente toque masculino sin caer en lo hombruno son las clave del perfecto look made in Italy.
A mi personalmente me fascina esa capacidad innata del "menos es más", pero vosotras, con quién os quedáis, ¿con el prototipo de mujer sobreactuada o con estas señoras tan prudentes?
En Trendencias | Las mujeres con estilo ya están en Milán