Pues parece que Mischa Barton no ha perdido de todo el Norte. Que se la haya podido fotografiar junto a Josh Hartnett dice mucho del estado psiquico en el que se encuentra actualmente. Confirma que está en su cabales. Por lo que esa felicidad transitoria, se refelja en su ropa. Sigue habiendo patinazos, porque sino no sería ella, pero parece que poco a poco se va enderezando.
Eso sí, yo he llegado a la conclusión de que cuando sale por la noche, se viste a oscuras o empieza a beber antes de arreglarse, y es que no da pie con bola, o se deja algún botón sin desabrochar, o mezcla cuadros blancos y negros con bailarinas de estampado de leopardo, enfín, un desastre.
En cambio, de día, o de fiesta, suele lucir bastante decente e incluso llega a rozar la conveniencia.
Los front-rows tampoco se le dan mal del todo, si el otro día la veíamos muy guapa en Temperley, hoy la vemos muy lolita esperando entre bambalinas a que dé comienzo el desfile de Giles.
Aunque cuando más favorecida está Mischa es cuando va de ella misma, pero en versión templada, es decir, cuando se pone esas faldas de cintura alta que tanto le gustan y las combina bien. Cosa que no suele ser muy habitual. Pero esta vez lo consigue, que ya os digo yo que Londres le sienta muy bien. Me encanta el top de print de leopardo y el detalle de la tiara.
Y para acabar, otra de sus especialidades: el total black, y los bodies, combinado con los mismos botines que en la primera fila de Giles y la misma chaqueta de flecos que en el de Temperley.
La pose desde luego, no la acompaña demasiado pero le seguiremos concediendo el beneficio de la duda.
En trendencias | Front-row en la Semana de la Moda de Londres, Emma Watson el la London Fashion Week