Tenemos imágenes de Meg Ryan en Italia recibiendo el premio Francois Truffaut durante el Festival de cine de Giffoni. Lleva un bonito modelo, con camisa blanca drapeada y una elegante falda negra con largura por debajo de las rodillas.
En cuanto a los zapatos, podría haber elegido unos de tacón, mucho más acordes con el resto del modelito, pero los pasaremos por alto pensando que la actriz ha sacrificado elegancia por comodidad, por lo cual sus pies estarán eternamente agradecidos.
Pero por lo que no paso es por lo que se ha hecho esta mujer en la cara. Se ha pasado con el botox, el ácido hialurónico, el relleno de los labios y con todo lo que se ha inyectado en la cara. Tiene la cara hinchada, desfigurada e inexpresiva, muy lejos de la chica pizpireta y alegre que fuera la reina de las comedias románticas hace unos años. Si no me creéis, echad un vistazo a un primer plano de su cara. Yo le recomiendo que se pase por el blog de nuestros compañeros de Arrebatadora y que aprenda un poco. ¡Queremos que las mujeres envejezcan con dignidad!.
Via | Just Jared