Ayer domingo, os comentábamos que la familia real británica celebró, como cada año, el Día del Armisticio, la fecha que marca el final de la primera guerra mundial. Un acto en el que Kate Middleton fue una de las grandes protagonistas en una jornada marcada también por la ausencia de Meghan Markle y el príncipe Harry.
Sin embargo, los duques de Sussex también han querido rendir un particular homenaje a los caídos en el cementerio de Los Ángeles, siendo su primer acto oficial desde que se trasladaron a los Estados Unidos.
En este acto íntimo, simplemente depositaron flores de su propio jardín en dos tumbas, y en un obelisco en memoria de quienes “ofrecieron sus vidas en defensa de su país” y donde Harry dejó como mensaje “A todos los que han servido y están sirviendo. Gracias”.
Como manda la tradición, Meghan Markle eligió un abrigo negro de lana maravilloso de Brandon Maxwell, en cuya solapa lució la amapola que simboliza la sangre derramada durante las batallas y que conmemora el armisticio de ese 11 de noviembre de 1918.
Como otros detalles, Meghan Markle apostó por sumar un cinturón ancho del mismo diseñador, que ha combinado con salones negros con pulsera de Jennifer Chamandi, concretamente el modelo 'Lorenzo' 105 (609 euros).
Y en el como complementos la hemos con una pulsera de oro 'Love' de Cartier y el reloj de Cartier que perteneció a la Princesa Diana y que ya hemos visto en la muñeca de la duquesa recientemente.
Fotos | Gtres