La ex primera dama asistió a la American Portrait Gala en la Galería Nacional de Retratos del Smithsonian en Washington DC con un look que no dejó indiferente a nadie. Amarillo chillón y con mucho brilli brilli, como a nosotras nos gusta.
Ella, que acudió a la ocasión a entregar un premio a su amigo cercano, el actor y compositor de Broadway Manuel Mirando, tenía claro que el momento pedía algo especial. Por eso, acudió a la casa de moda de alta costura Schiaparelli para que le realizara un vestido personalizado. Y el resultado fue una maravilla grandiosa.
En amarillo neón, de satén y repleto de joyas, el vestido respiraba una clara inspiración lencera, cuerpo estilo corsé y tirantes finos. Pero lo mejor era todas las cadenas de pedrería que llevaba superpuestas.
Un diseño de Daniel Roseberry, director creativo de la firma que va en línea con la estética de la firma, famosa por la utilización de colores vibrantes. Y que estaba inspirado por la forma de las crinolinas que a menudo se encuentran debajo de los vestidos de alta costura, como declaró el diseñador a WWD.
Michelle completó el estilismo con unos pendientes de diamantes y un look beauty muy natural con pelo ondulado y maquillaje suave con gloss en los labios. Espectacular.
Manuel Mirando no ha sido el único galardonado por la Smithsonian's National Portrait Gallery. Entre los premiados también se encontraban Anna Wintour, Jeff Bezos, Hillary Clinton y Annie Leibovitz, entre otros.
Fotos | @michelleobama
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