Siguiendo con el gremio de socialités neoyorquinas cuya única profesión conocida es asistir a fiestas, desfiles, cenas benéficas y eventos varios, hoy le toca el turno a una niña bien disfrazada de actriz: Lake Bell, cuya hermana Byrdie, será la próxima en caer.
Hija del propietario de una firma de decoración muy popular en la costa este, Bell siempre tuvo clara su vocación teatral y ya en sus años de colegio era la protagonista de todas sus obras. Las series de televisión han sido sin embargo su mejor escuela, y ha participiado entre otras en The Practice o Boston Legal. Así como ha conseguido pequeños papeles en películas como Algo pasa en Las Vegas.
Pero a nosotros lo que nos llama la atención y nos interesa es su estilo.
Un estilo totalmente acomplicado que se construye casi exclusivamente a base de vestidos.
A medio camino entre el aire cosmopolita chic subido de Olivia Palermo (Lake es bastante más natural que la Tamara Falcó del Upper East Side, lo que no significa que no nos sigan entusiasmando los aires refinados de la Paloma Cuevas yankee) y el toque desenfadado de estrellas trendy tipo Kate Bosworth o Sienna miller, Lake apuesta siempre por pasar de pantalones.
Ni muy largos, ni muy cortos; silueta lápiz, wrap, o baby doll. La verdad es que los looks de Lake tienen un denominador común: la sencillez. Y es que son totalmente copiables, apetecibles, y aptos para todas.
Aunque a veces hagas concesiones a lo sexy, y siempre a lo sofisticado, lo mejor que tiene es que no es esclava de las tendencias ni muere por ningún diseñador.
Tiene un estilo sosegado y discreto, tirando a clásico pero perfecto.
Eso sí, hay una cosa que nos queda muy clara.
Siente especial debilidad por el rojo. Y en su piel se confirma que es un color cien por cien favorecedor para las morenas.
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