Hay fiestas y fiestas en mayúsculas, y el homenaje a Tilda Swinton en su 53er cumpleaños pertenece a ese segundo grupo, un evento que nadie se quiso perder y donde se congregaron pesos pesados del cine y la moda. Por ello no es de extrañar que figuras como Anna Wintour, Karl Lagerfeld, Bowie o Sofia Coppola se dejaran ver por el Museum of Modern Arts de Nueva York.
La lógica me dice que debería empezar escribiendo sobre Tilda Swinton por eso de que esta fiesta giraba en torno a ella, pero los ojos me traicionan, y no he podido evitar dejarme llevar por el buen gusto de Jessica Biel, que lució un vestido strapless en crema de Chanel y que personalmente – e independientemente de esos collares-hombreras tan raros – fue la mejor vestida de la noche.
Ahora sí, vuelvo a Tilda Swinton, una mujer con un estilo muy característico que supo dejar patente en un look ligero y con unos tintes masculinos muy marcados. Al igual que Jessica Biel ella también fue de Chanel, algo que no sorprende mucho dado que el sponsor oficial del evento era la propia firma francesa.
Karlie Kloss también entra entre mis favoritas, no por su ostentoso e innovador vestido – nótese la ironía –, sino por su saber llevarlo. Me explico, si en vez de Karlie con sus kilométricas piernas y su cara de porcelana se planta el vestido en cuestión una mortal de 1,65m – como una servidora – no me diría demasiado, pero Karlie es Karlie y con eso basta para hacer de un sencillo vestido negro un look minimalista.
La hijísima de Anna Wintour, Bee Shaffer, ha conseguido colarse entre mis mejores vestidas de la noche por méritos propios, sobre todo por ser una de las pocas que arriesgó en la elección del vestido, porque como bien sostiene el dicho “Quien no arriesga, no gana”.
El ni fu ni fa del evento se lo lleva Leigh Lezark por un vestido sosísimo con detalles en cuero negro. Leigh querida, me esperaba un poquito más de ti, que tú siempre molas, pero esto es un patinazo en toda regla por mucho que lleves las botas con cadenas de Chanel.
De cerca le sigue Alexa Chung, que aunque su estilo no me apasiona he de admitir que suele ir bastante correcta, pero en esta ocasión se ha pasado de corrección con un trench-vestido de tweed blanco que no me dice nada.
Otra que creo que se pasó de corrección es Caroline Sieber, que parece que no lee Trendencias y no sabe que lo que se lleva ahora son las faldas midi, y no el largo monjil por encima de los tobillos.
Iba a incluir un apartado de desastres de elección de vestuario en este evento pero me ha parecido too much, al fin y al cabo el mayor pecado que cometieron una gran parte de las asistentes el soserío, y a eso pocas le ganan a Sofia Coppola.
Carne de ese apartado desastres iba a ser Lauren Santo Domingo, que aunque normalmente me enamora, esta vez se ha ido de rosca con una falda con volante lateral qué más podía pertenecer al vestuario de un tablao flamenco que otra cosa.
Y hasta aquí las asistentes al homenaje de Tilda Swinton en el MoMA, ¿ya tenéis vuestra favorita de la noche?
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