El clásico little-black dress tiene varias interpretaciones. Partiendo del de Audrey Hepburn en Desayuno con diamantes, su elegancia y sencillez hay una multiplicidad de opciones que pasan por largos distintos, sin mangas o con ellas, diversos cuellos, rectos, con volantes, con falda circular y todo l oque puedan imaginar. Por ello es una pieza básica en el armario de toda mujer que la saca de apuros en cualquier ocasión.
Sin embargo, la modelo con cara de niña, Natalia Vodianova, no necesariamente estaba en un apuro cuando se decantó pro este precioso modelo desestructurado. Al contrario, yo creo que la chica lo estuvo pensando bastante y que realmente el resultado es un diez. Reinterpreto el little-black dress a una nueva imagen desestructurada, la modelo obtuvo un estilo que mezcla lo sofisticado y lo sexy en una sola prenda.
El vestido tiene unas aberturas laterales y una sola manga de globo, pero la falda recta y corta le da el toque sencillo. Aunque creo que no necesitaba más pues la parte superior con el toque de origami en el pecho ya era suficiente. Además, los botines de Givenchy le dieron el toque vanguardista al modelo. Pero creo que fue el collar de piedras naranjas lo que otorgó vida al conjunto remarcando los colores naturales de la cara de la Vodianova.
¿Qué más se puede pedir? Creo que su marido, Justin Portman, no pediría nada más.
Foto | Natialia Vodianova Fan