Es uno de los matrimonios más estables del mundo de la moda y no está dispuesto a desaparecer: por más que pasen los años la combinación cromática blanco y negro sigue enamorando, y así nos lo ha recordado Olivia Palermo en su último estilismo. Con un toque clásico, un derroche de elegancia extrema y accesorios rompedores, la socialité nos demuestra que ni una pandemia puede terminar con ese estilo que tanto gusta.
Una temporada marcada por las mules
Un calzado que acompaña este verano a todas horas la it girl son las mules. Mientras que en casi todas sus salidas ha rescatado el diseño de terciopelo bordado hace unos años firmado por Alberta Ferretti, para este look Olivia opta por un diseño de piel negra acompañada de tachuelas planas.
Optando por una delicada blusa de manga abullonada, semitransparente y con lunares metálicos, esta prenda casa a la perfección con una falda midi tipo campana de tiro alto. Sin embargo, los complementos toman el control total, siendo un fino cinturón de piel de pitón y un bolso geométrico los reyes indiscutibles de este look final.
Una vez más, la neoyorkina demuestra que por más que pasen los años y aparezcan nuevas tendencias, su estilo es único.
Fotos | Gtres
