Una combinación explosiva ¿no os parece? Unir a Paris Hilton, la reina del tinte rubio platino y del strass trash con el rey de la irreverencia y antes fotografía cuasi pornográfica Terry Richardson era un reto complicado. Y Vogue Turquía decidió asumirlo en su número de febrero. Ya podemos juzgar el resultado de la suma. Un Paris Hilton bien recatadita que toma prestadas las icónicas gafas de Terry y se viste o la visten con chaqueta de cuero de Balmain. A ello le une su ya manida expresión facial de boquita de piñón y ¿soy inocente o una niña mala?.
No puede decirse que no esté bella, ¿y la idea?
¿Y las gafas? ¿Finalmente nos decidiremos a hacernos con unas gafas nerd aquellas, entre quienes me encuentro, que no le ven gracia ninguna?
No es que Paris Hilton sea habitual en las portadas de Vogue pero esa portada es la continuación de una relación que ya la llevara a Vogue París.
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