Esta muchacha de ojos tristes, como dice la canción, es toda una delicia para los amantes de las pasarelas. Un cuerpo imponente y su especial mirada hacen de esta brasileña uno de los máximos exponentes junto con Gisele Bundchen, Raquel Zimmermann y Adriana Lima, entre otras, del poderoso grupo de modelos brasileñas.
Ana Beatriz Barros nació en 1982 en un pequeño pueblo de Brasil llamado Itabira. Es la más pequeña de tres hermanas, una de ellas, Patricia Barros, también es modelo, aunque no ha llegado ni de lejos al mismo nivel que Ana Beatriz.
Al poco tiempo de nacer se trasladó con sus padres y sus hermanas a Rio de Janeiro, lugar donde pasaría el resto de su infancia.
Cuando tenía 14 años, Ana Beatriz ya se sentía atraída por el mundo de la moda y decidió ir con su hermana a pedir información a una oficina que la agencia Elite Models tenía en Río de Janeiro. El azar quiso que en esa oficina se encontrara en ese momento Sergio Mattos, uno de los mayores cazatalentos de modelos brasileñas que enseguida se sorprendió por la belleza de las dos hermanas.
Tras entablar una conversación con ellas, les insistió encarecidamente que participasen en el concurso nacional que la agencia Elite Models organizaba para las próximas semanas. Al final consiguió convencerlas para que tomasen parte del certamen. ¿Adivináis quién fue la ganadora?.
Pero ahí no quedó la cosa, como ganadora de Brasil, Ana Beatriz Barros también participó en el certamen mundial que la agencia Elite organizaba, quedando en esta ocasión en segundo lugar (en la imagen a la derecha).
El premio consistía en trabajar para la ya mencionada agencia, y ese mismo año y con tan sólo 14 años llegaría a ser portada de publicaciones brasileñas como las del magazine para adolescentes llamada Capricho en 1996.
Ese mismo año y a pesar de la oposición de su padre, se fue a trabajar a Nueva York, llevándose a su madre a vivir con ella. Fue unos momentos difíciles, mucho trabajo pero poca recompensa, hasta el año 1999 donde Paul Marciano, diseñador de Guess, tras recibir unas fotos de ella la eligió sin dudar como imagen para la próxima temporada.
Sería su despegue definitivo, de hecho le valdría para dar el salto a las pasarelas ya que ese mismo año desfilaría para Balmain, Kenzo y Lolita Lempicka.
Sin ser una gigante de las pasarelas sí que ha sabido elegir bien sus trabajos. Desde sus comienzos en 1999 hasta el día de hoy, no ha hecho más de 25 desfiles por temporada, una cifra lejana si la comparamos con Natalia Vodianova o Daria Werbowy en sus tiempos sin ir más lejos.
Su época de esplendor en las pasarelas sería desde el 2000 hasta el 2004, desfilando eso sí, para grandes diseñadores. Por ejemplo en el 2001 cerraría el desfile de Valentino en París. También desfilaría para Custo, Gaultier, Versace y Christian Dior, entre muchos otros, siendo una de las modelos preferidas de John Galliano. Buena prueba de ello es que la modelo brasileña desfiló para Christian Dior desde el 2000 al 2004 en siete ocasiones.
Su imagen comenzaba a verse por más lugares y en más publicaciones. En el 2000 es portada de la versión brasileña de Marie Claire y en el 2001 portada de la versión española de Vogue y del especial Swimsuit de Sports Illustrated. Tal fue el éxito y repercusión de esa portada que repetiría en el 2002, 2003, 2004, 2007 y 2008.
No nos hemos olvidado de uno de sus trabajos más conocidos, ya que en el 2001 y con tan sólo 19 años firma por Victoria’s Secret, convirtiéndose en uno de los ya afamados ángeles. Ese mismo año desfilaría junto a Gisele Bundchen, Naomi Campbell, Carmen Kass, Heidi Klum, Karolina Kurkova o Adriana Lima entre otras, casi nada.
Sus curvas parecen predestinadas a modelar para marcas de ropa interior, de hecho repetíria como angel de Victoria’s Secret del 2001 al 2003 y del 2005 al 2006, para volver este año, precisamente en un desfile celebrado hace unos días y que nuestro compañero Montag comenta en este post.
Como no, aprovecharía también para aparecer en las campañas de diversas casas. Sería imagen de Armani en el 2002, Sisley en el 2003, Diesel y L’Oréal en el 2004, Intimissimi durante el 2005 y el 2006, Mango en su campaña de Otoño-Invierno 2007 o El Corte Inglés durante el verano del 2008.
En la actualidad y quitando sus desfiles puntuales de Victoria’s Secret y algún desfile para la colección de novias de Pepe Botella, resulta más que difícil ver a Ana Beatriz luciendo sus 1,80 y sus 89-59-89 sobre una pasarela, centrándose más en campañas publicitarias como las de Rosa Chá, la casa portuguesa Red Oak o siendo imagen del perfumes como Hechizo de Victorio & Lucchino.