Revisando comentarios antiguos encontré una referencia sobre Elise Crombez. Y la verdad, no he podido resistirme a elegirla como modelo para esta semana, además de por su imponente presencia sobre las pasarelas, también por su dilatada y más que reconocida trayectoria internacional en el mundo de la moda.
Elise Crombez, es una de las pocas modelos belgas que han conseguido triunfar sobre las pasarelas. Al menos ahora mismo no se me vienen a la mente modelos de esa nacionalidad que hayan llegado al nivel de nuestra protagonista. Y es que es difícil ver a modelos belgas, holandesas, e incluso francesas, salvo contadas excepciones, en un mundo tan dominado por las modelos del este y por las brasileñas.
Con 26 años, camino ya de los 27, nuestra protagonista nació en la localidad belga de Mouscron y no sería hasta los 17 años cuando tendría su primera toma de contacto con el mundo de la moda.
Fue en 1999 cuando Elise, acompañada por una amiga tomó parte del concurso de modelos en una localidad cercana a su ciudad natal. La participación en el concurso le valió para firmar por la agencia Dominique Models, una de las más importantes de Bélgica y comenzar así uno de sus mayores sueños como ella misma ha afirmado en más de una ocasión.
Un año más tarde se trasladaría a París y comenzaría a desfilar para diseñadores de segunda fila como Akira Isogawa, Jean Colonna, y Azzedine Alaia entre otros. Poco a poco, su caché comienza a subir y ya en el 2002 la vemos desfilar para Chanel, Dior o Givenchy en su colección de alta costura.
Pero el auténtico pelotazo, si se me permite la expresión, tuvo lugar a finales del 2002, donde Elise Crombez se convertiría en imagen de Prada, contrato que iría renovando hasta el 2005. Y es que ya sabéis de la predilección de Miuccia Prada por las modelos con looks un tanto especiales y enigmáticos.
Esta campaña, junto con la de Ralph Lauren que realizaría ese mismo año, le valdría para convertirse en una de las modelos más importantes del momento coincidiendo con su traslado a Nueva York.
También como ya sabéis en estos casos, un aumento de popularidad y de caché es proporcional al número de portadas que acaparas. Y en esta ocasión esa norma se vuelve a cumplir, en el 2003 sería portada del Vogue japones y del Vogue italiano, dos veces en cada año. También sería portada de Harper’s Bazaar, fotografiada por Patrick Demarchelier y en el 2004 sería tres veces portada en el Vogue Italia, casi nada.
Sus mejores años sobre las pasarelas fueron del 2003 al 2007. Cuatro años muy intensos con más de 70 desfiles por temporada, incluyendo alta costura y también el desfile de Victoria’s Secrets en el 2007.
Además, durante esos cuatro años protagonizó innumerables campañas publicitarias, como las de Versace, Jil Sander, Lacoste, Louis Vuitton, el perfume L’Air du Temps de Nina Ricci, Women’s Secrets y un largo etcétera. Incluso spots de televisión como el que protagonizó para GAP.
Demasiado trabajo en poco tiempo que acabó por saturar a Elise, tal y como ella afirmó, en su momento, lo que provocó que en el 2007 retornara a París para comenzar estudios de Arte Dramático. Aunque aún no parece claro que su intención sea dedicarse al mundo del cine, es algo que no descarta en un futuro próximo.
Coincidiendo con su retorno a la capital francesa, su trabajo en pasarela disminuye pero aún podemos verla en numerosos desfiles. De hecho la hemos podido ver hace unos meses desfilando para Christopher Kane, Pollini y por supuesto Prada, en Milán.
También la podemos seguir viendo en numerosas campañas publicitarias. El año pasado fue la imagen de El Corte Inglés para la primavera 2008 y también fue imagen de Elie Tahari, mientras que para este 2009 ya ha trabajado en la campaña de Jonathan Saunder’s.
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