Bajo este peculiar y exótico nombre se esconde una de las modelos del momento. De aspecto frío y en ocasiones hasta anodino, esta mujer ha conseguido eclipsar a nombres ilustres tanto dentro como fuera de las pasarelas durante las últimas temporadas.
Su larga y luminosa melena rubia es una de sus mejores tarjetas de presentación, aunque sus rasgos de Europa del Este hacen el resto, con unos pómulos muy definidos y una mirada que ha hechizado a los grandes de la industria, abriendo y cerrando desfiles y acaparando un buen número de campañas tanto de moda como de cosmética. Apunten su nombre, Ginta Lapina.
Siguiendo los pasos de la gran modelo Edita Vilkeviciute, Ginta Lapina no solo tiene en común con ella su nacionalidad (ambas lituanas), sino que comparten agencia y hasta trayectorias muy similares salvando relativamente las distancias.
Aunque sus primeros pasos los dió en Riga (su ciudad natal) esta belleza de 22 años pronto emprendió su aventura americana. Con apenas 16 años ya la veríamos en catálogos de moda juvenil, como los de la firma Delias, su primer trampolín que le sirvió para acabar meses más tarde en editoriales de la revista Teen Vogue o incluso en los catálogos de Neirman Marcus.
Pero su época de modelo adolescente pasaría a la historia muy rapidamente, meses más tarde ya la veríamos sobre la pasarela de la New York Fashion Week trabajando para diseñadores menores pero que le sirvieron como escaparate, ya que gracias a esas apariciones la firma Victoria’s Secret se fijó en ella en el 2008 para su línea Pink, enfocada al público más juvenil (imagen superior).
Todo un cambio radical, a partir de ese momento y como siempre ocurre en estos casos, la prensa especializada deseosa de nuevos rostros y animada por las propias agencias que mueven los hilos ya empezarían a hablar de una nueva rising star, su nombre comenzaría a aparecer en más y más sitios y los trabajos empiezan a lloverle como caídos del cielo.
En el 2009 comienza a hacer números de top, no solo por la cantidad de desfiles sino por el nombre y la importancia de éstos. Yves Saint Laurent, Dolce & Gabbana...incluso cierra el desfile de Louis Vuitton y abriría el de Nina Ricci, llegando también a desfilar para la Alta Costura parisina.
Muchos podrían pensar que esta irrupción de Ginta Lapina en las pasarelas de primer nivel podría ser flor de un día, cosa que por otra parte cada vez comienza a ocurrir con una mayor frecuencia. Pero nada más lejos de la realidad, año tras año no solo igualaba sus números sino que los iba mejorando en cantidad y también en calidad.
Mención aparte merece su trayectoria fuera de las pasarelas, si bien no sería hasta el 2010 cuando empezamos a verla en campañas de renombre. Sportmax (imagen inferior) o Miu Miu son algunas de ellas aunque no sería con una campaña de moda con la que alcanzaría el reconocimiento mundial precisamente.
En ese 2010 se convierte en imagen mundial de Yves Saint Laurent para su línea cosmética, su rostro y su mirada felina se convierten casi al instante en una seña de identidad para la maison francesa en esta campaña llevada a cabo por Terry Richardson.
De hecho el resultado de esa campaña fue tan positivo que no solo repetiría para YSL en el 2011 sino que también se convierte en imagen de la línea de belleza de Jill Stuart e incluso es la nueva imagen de NARS para este 2012.
No quedan tampoco en el olvido sus últimas campañas para H&M, Galliano o Marc by Marc Jacobs a priori de mayor tirón mediático pero quizás su protagonismo no sea tan evidente como en las campañas cosméticas donde parece que ha encontrado un auténtico filón, un rostro que empezaremos a ver por todas partes, y si no, al tiempo.
Imagen | Getty
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