Irina Lazareanu, ¿la sucesora de Kate Moss?

Irina Lazareanu rompe con los moldes de la típica modelo que llega a lo más alto tras miles de castings, realizar catálogos sin importancia, ni si quiera se adapta al ya tópico que nos venden muchas agencias de..."la descubrió un ojeador cuando estaba de compras".

La historia de Irina Lazareanu, como no podía ser de otra forma, es totalmente distinta y rocambolesca. Aunque para algunos pueda ser una enchufada de Kate Moss, la verdad que no todas las enchufadas pueden presumir de convertirse en una de las musas de Karl Lagerfeld.

Lo que está claro es que Irina no pasa despercibida, la amas o la odias. Su apariencia gamberra, indolente, para muchos es un chorro fresco dentro de las pasarelas, mientras que para otros una extravagancia, de rostro vulgar, que no da la talla. Personalmente, Irina tiene un halo que la hace única y necesaria en el mundo de la moda.

Irina Lazareanu, es de origen rumano a pesar de que tiene la nacionalidad canadiense. Nacida en 1982, a los 5 años emigró con sus padres a Canadá, concretamente a Montreal. Allí transcurriría la mayor parte de su infancia, una infancia dedicada en gran parte a una de sus grandes pasiones: el ballet.

Su constancia y trabajo esos años la valieron para obtener una beca en 1995 para proseguir sus estudios de danza en la Royal Academy of Arts de Londres, pero todo se truncó cuando por un accidente se rompió la rodilla.

Pocas semanas antes de su accidente, por 1997, en una fiesta de la escena underground, había conocido a un chico que según confiesa Irina, se le parecía mucho a ella. Sí, ese chico como muchos estaréis pensando es Pete Doherty, que por aquel entonces comenzaba a dar sus primeros pasos con el grupo The Libertines.

Durante ese tiempo Irina trabajaba en una librería por el día, en un bar por la noche y de vez en cuando como cantante en una orquesta local. También durante esos años fue definiendo su estilo, como buena amante de los años sesenta, el estilo Warhol y de las películas de Kubrik, la estética de Irina fue derivando a un look andrógino que cautivaría posteriormente a los grandes de la moda.

Ese gusto por el estilo underground, y por la moda en general, fueron los grandes factores que impulsaron a Irina en 1999 a apuntarse a la agencia de modelos canadiense Giovanni, con la esperanza de poder sacarse un dinero extra y pagarse el alquiler de su piso en Londres.

Pero los primeros años apenas le salieron trabajos, y no llego a pisar la pasarela hasta el 2003, aunque con diseñadores de segunda fila y de manera puntual. Durante ese tiempo incluso tuvo tiempo de irse de gira con el grupo de su amigo Pete Doherty, incluso de componer alguna canción junto a una amiga de Pete, una tal Kate Moss, que fue clave en la llegada de Irina a las pasarelas.

Hicieron ambas buenas migas, hasta tal punto que en el 2005, Kate Moss fue propuesta por Vogue Francia como editora eventual durante el mes de Diciembre, y por tanto la encargada de elegir el editorial. Kate lo tuvo claro y eligió a su amiga Irina para protagonizar dicho editorial, quien por cierto, por aquel entonces estaba saliendo con el director de cine canadiense François Rotger.

A partir de ese momento comenzó su despegue. Se dió a conocer internacionalmente y se empezó a convertir en una de las modelos más cotizadas. Un mes después de su editorial en la versión francesa de Vogue, aparecería en la portada del Vogue Italia fotografiada por Steven Meisel.

Aunque a decir verdad, el único que ya había contado con Irina antes de su boom fue Karl Lagerfeld con quien trabajo para algunos desfiles de alta costura el año anterior, gracias a la mediación de Kate Moss. Karl quedó prendado de Irina.

El 2006 sería sin duda el año de Irina Lazareanu con casi 150 desfiles en todo el año. Evidentemente hacer la lista de diseñadores sería eternizarnos, pero como podréis en esa lista podemos meter a todos los grandes, a excepción de Valentino (nunca desfiló para él).

También en el 2006 sería imagen de Balenciaga, Hugo Boss, Pucci y Gap, mientras que en el 2007 sería imagen de la colección Chanel Paris-Montecarlo, de Just Cavalli y de Topshop, siendo elegida de nuevo por Kate Moss para promocionar su línea de ropa. Curiosamente por esas fechas se confirma que Pete Doherty e Irina son pareja, desconocemos como habrá sentado esto a Kate.

Su nivel de trabajo sobre las pasarelas empieza a decaer tan sólo un año después, siguiendo la tendencia de las nuevas caras y su efímero paso por las pasarelas. Como un globo que empieza a deshincharse Irina pasa de más de 150 desfiles en el 2006 a 35 desfiles por temporada en el 2007 y apenas 10 en todo el 2008.

Cuando todos pensamos que Irina se retiraba de las pasarelas, al menos así lo confirmó en el desfile de Sonia Rikyel en Octubre del 2008, parece que vuelve a la carga y ya la hemos podido ver recientemente en el desfile de Christian Dior de Alta Costura. Además será imagen de Tiffany & Co para este 2009.

Aún así, hay quien piensa que más pronto que tarde Irina abandonará definitivamente la pasarela para dedicarse a su otra pasión, la música. De hecho, en diciembre del 2007 lanzó un disco de duetos con Sean Lennon, hijo de John Lennon, con el que también estuvo saliendo. Como dato anecdótico, la presentación del disco tuvo lugar en un desfile de la pre-colección de Chanel, con Karl Lagerfeld como maestro de ceremonias, y donde por la foto, parece que Karl se va a arrancar a cantar de un momento a otro.

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