Los desfiles de pasarela y el ballet están más relacionados de lo que uno en un principio puede pensar. Es la única explicación que encuentro a que muchas de las top models más importantes, reconozcan que su verdadera vocación era el ballet.
Es el caso también de nuestra protagonista de hoy, la norteamericana Karlie Kloss, una chica que ha hecho de la pasarela su lugar predilecto de danza, y es que hasta su aspecto en muchas ocasiones recuerda al de una bailarina.
Nuestra protagonista de hoy puede presumir de poseer ya una completa carrera como modelo con tan sólo 17 años, sí habéis leído bien 17. En la actualidad rara es la publicación o la campaña donde no veamos el rostro aniñado y esas infinitas piernas de nuestra protagonista.
A pesar de su juventud, Karlie Klosshave (así es su nombre real) no es una recien llegada al mundo de la moda. Con sólo 13 años ya realizaba desfiles a nivel local, en uno de ellos un cazatalentos de la agencia Elite la fichó sin dudar una vez visto el gran desparpajo que lucía sobre la pasarela.
A pesar de su fichaje por la agencia, Karlie Kloss se resistía a dejar el ballet que era su pasión desde los 10 años. De hecho lo siguió compaginando hasta los 15 años, edad con la cual dió el salto profesional en el 2007.
Para las siguientes semanas, la agencia ya le había buscado lugar en las páginas del Teen Vogue, y un par de meses más tarde iría directa a la pasarela, desfilando en la New York Fashion Week para Calvin Klein en exclusiva (imagen superior).
Una semana más tarde la tendríamos en Milán para Gucci y posteriormente en París para Chloé, Valentino y Sonia Rykiel. Un comienzo de alto nivel para nuestra protagonista que supo estar a la altura, lo que le valió para ser reconocida como una de las próximas modelos a tener en cuenta.
La sensación que dejó fue tan buena que para la siguiente temporada llegaría a protagonizar 80 desfiles, cuando ni si quiera había cumplido aún los 16 años. Y como no, sus primeras campañas. La primera sería para Chloé, más concretamente de la línea See by Chloé y le seguirían las campañas de Nina Ricci y de Pringle of Scotland.
Comenzaba a ser una de las modelos más demandadas y solicitadas, y también, sin duda, una de las modelos norteamericanas con futuro más prometedor, y ya sabéis lo que eso implica: las agencias americanas se “mataban” por tener a Karlie Kloss.
Precisamente la agencia Next Models ficharía nuestra protagonista en el 2008, en un fichaje envuelto de polémica, juicios y tribunales con su agencia madre Elite. Creo que en esta ocasión el cambio de agencia es irrelevante, la progresión de Karlie era tan evidente y espectacular que sea cual sea la agencia ella estaba destinada a triunfar.
Así que mientras las agencias se peleeaban, ella ya comenzaba a abrir y cerrar desfiles, como los de Chloé o Marc by Marc Jacobs en el 2008 y a seguir realizando campañas como las de Gap, Topshop o las de perfume Omnia de Bvlgari.
Y así llegaríamos al 2009, año en que por fín protagonizaría sus primeras portadas en publicaciones importantes, o mejor dicho, convirtiéndose en chica Vogue, acaparando las portadas de Vogue China, Vogue Korea, Vogue Portugal, Vogue Italia y por supuesto Vogue US, sólo se le resistió Vogue Paris.
Con tanta portada que nadie se piense que bajaría su ritmo sobre la pasarela, todo lo contrario, seguiría manteniendo los números de top model, incluyendo también su presencia en la Alta Costura pasirina. Precisamente allí tuve oportunidad de cruzarme con ella, y sí, es tan risueña y alta como parece y a pesar de su delgadez para nada luce un aspecto insano, cosa que no pude decir de otras modelos.
Ese mismo año 2009 protagonizaría infinidad de campañas, como las de Lacoste, Chloé, repitiría con Gap y Bvlgari, y sería imagen también del perfume Lola de Marc Jacobs y de Dolce & Gabanna.
¿Y qué deparará el 2010 para Karlie Kloss? De momento no hay atisbos de que baje su ritmo sobre las pasarelas ni disminuya su aparición en publicaciones y campañas, más bien todo lo contrario, se la considera como una de las tops models más importantes para este 2010.
En enero de este año la volvimos a ver en la portada de Vogue Italia y de momento ya es imagen de Oscar de la Renta, Sonia Rykiel para H&M, Hermes y Dior donde luce perfecta y demuestra que más allá de su rostro aniñado tiene el toque camaleónico necesario para poder triunfar.