Todos aquellos que siempre quisieron saber un poco más acerca de la vida y los comienzos de las hermosas modelos que pisan las pasarelas de todo el mundo tienen a partir de ahora su cita ineludible con esta sección. Por si alguien se había emocionado lamento decirles que no disponemos del número de teléfono de ninguna de ellas, pero en Trendencias todo es posible.
Hoy comenzamos con Julia Stegner, una modelo que a mí personalmente me encanta, ya que tiene todo lo que debe tener una supermodelo: belleza a raudales, elegancia al desfilar, un cuerpo realmente espectacular y algo esencial si se quiere triunfar, frescura y naturalidad cosa que a ella le sobra.
Es considerada como la heredera natural de Claudia Schiffer (palabras mayores), además del parecido en algunos rasgos y de ser alemana también, ha sido desde Claudia Schiffer una de las pocas modelos que ha conseguido triunfar en las pasarelas rozando el 1,85. Sus medidas son 85-61-89 y sus preciosos ojos son de color verde.
Nacida en Munich en 1984, con tan solo 24 añitos ya puede haber presumido de haber hecho casi todo en el mundo de la moda. Se crió en Munich, su ciudad natal. Por aquel entonces, su padre era gerente de una empresa americana en Europa Central, su madre era contable y su hermana comenzaba a dar sus primeros pasos como productora de películas.
Pero ella tenía claro desde pequeña lo que quería ser. A los 7 años ya aparecía en catálogos de moda infantil y a los 9 comenzó estudios de danza. En el colegio también descubrió uno de sus deportes favoritos, el baloncesto. Y es que con su altura, por aquel entonces era una pivot que cualquier entrenador de basquet quisiera tener en su equipo.
A los 15 años y con motivo del Oktoberfest, la fiesta alemana por excelencia, Julia no pasaba desapercibida por su atractivo y belleza, y alguien con buena vista le propuso trabajar como modelo para diversos diseñadores locales. A pesar de que sus intenciones eran seguir los pasos de su madre y ser contable, al final surgió la idea de ir a París y continuar allí su carrera como modelo. Julia no se lo pensó y decidió dar el salto, y desde luego que acertó.
En Francia todo surgió de manera meteórica y en el 2002, con 18 años le llegó su primer éxito, aparecer en la portada de la edición francesa de Elle. Esto le sirvió para firmar posteriormente por la agencia Supreme Management. A partir de ahí su gran salto a las pasarelas. Cuatro meses después de aparecer en la Elle, Tom Ford la eligió para ser la encargada de abrir el desfile de Yves Saint Laurent de la temporada de otoño 2003.
Julia había conseguido su sueño, y comenzaron a lloverle ofertas. En 2003 sería imagen de Sportmax y Strenesse y acapararía las portadas de distintas ediciones internacionales de la revista Vogue.
El 2004 y el 2005 fueron los años de su año de máximo trabajo, convirtiéndose en la modelo del momento. Se convirtió en imagen de H&M, Dior, Dolce & Gabbana, Ralph Lauren, Yves Saint Laurent y de la casa francesa Chloé entre otros. También fueron sus momentos cumbres encima de las pasarelas de New York, París y Milán. Cavalli, Lagerfeld, Versace, Prada, Valentino y un largo etcétera querían contar con ella para sus nuevos diseños. En el 2005 también se convirtió en un "angel" de Victoria's Secrets, repitiendo posteriormente en el año 2006. Ese mismo año, Julia Stegner se convertiría también en una de las imágenes del calendario Pirelli.
No es de extrañar que con semejante ajetreo en tan poco tiempo, a partir del 2007 fuera dejando en un segundo plano las pasarelas, desfilando muy puntualmente, para centrarse en las campañas publicitarias como las de Armani Jeans, el gloss Kiss Kiss de Guerlain, la colección de gafas de Hugo Boss y la promoción del perfume Femme by Hugo Boss. Entre sus últimos trabajos está la campaña de Maybelline de la que es actualmente imagen mundial.
Actualmente reside en New York, en el barrio de Downtown donde confiesa que la bicicleta es su mejor medio de transporte. ¿Será ese el secreto para poseer esas piernas perfectas?.