Tras la fotos de twitter de las modelos más relevantes a modo de portada en forma de collage, más un editorial en versión perfil personal, Steven Meisel apunta ahora a otro tic muy común entre las maniquíes y uno de los ejercicios que suele llevarse más aplausos cuando acaece en algún desfile imrprovisadamente: las desafortunadas caídas. Los tropezones que acaban, o no, con la modelo de bruces en el suelo pero que suelen ser siempre fuente de divertidas muecas y complicados equilibrismos, dignos de funambulista.
Karlie Kloss es la encargada de emular este patinzao de portada que da la bienvenida al 2010 a las lectoras de Vogue Italia. Teatralizada y exagerando, y bajo las siglas de showtime. De nuevo, un buen golpe de efecto de un Meisel que no se conforma con habernos brindado las portadas más polémicas y extravagantes de la última década, sino que demuestra que entiende perfectamente esta industria y apuesta además de muchas veces por la denuncia explícita, otras tantas por la vena irónica.
¿Qué os parece? ¿No os recuerda un poco al traspié que sufrió Jennifer López mientras ejecutaba una coreagrafía en los Premios de la Música Americana?