Tras hablar de Jessica Stam la semana pasada, hoy toca hablar de otra gran top de la actualidad como es la británica Lily Donaldson.
Sus facciones, sus ojos rasgados y su casi 1,80 de altura le han hecho ser una indispensable de las pasarelas mundiales, dándose a conocer muy joven gracias a campañas como las que protagonizó para Dior, Jil Sander, Burberry y Dolce & Gabbana entre otros.
Nacida en Londres en 1988, estaba claro que Lily Donaldson estaba predestinada a acabar en el mundo de la moda, ya que su padre, Matthew Donaldson, es un fotógrafo profesional que le enseñó todos los secretos para posar ante una cámara desde bien pequeñita.
No lo tuvo complicado por tanto para acceder al mundo de la moda, uno de sus sueños de infancia, y a los 13 años ya ingresaría en la agencia Select Model Managament.
Su trabajo como modelo lo dedicaba prácticamente a algún evento puntual, que compaginaba con sus estudios, no en vano Lily era una niña recien llegada de 13 años. No sería hasta el 2003 con 15 años cuando le llegaría su primera oportunidad en las pasarelas.
Sería en Londres y desfilando para diseñadores poco conocidos, Dice Kayek, Elspeth Gibson… Era el comienzo de lo que le esperaba, una gran carrera, ya que tras esos desfiles comenzaría a tener propuestas más serias que le harían dejar los estudios y dedicarse profesionalmente al mundo de la moda.
Y es que el boom Lily Donaldson comenzaría tan sólo unos meses después de sus primeras apariciones en las pasarelas. En el 2004 se convertiría en imagen de Miss Sixty, Pringle Scotland y Burberry. En febrero de ese mismo año desfilaría para Chanel, Lagerfeld Gallery, Jil Sander, Moschino, Loewe y Just Cavalli entre otros, y ojo, con sólo 16 años recien cumplidos.
Su confirmación vendría en el 2005 y como no, una vez más, de la mano de Steven Meisel, encargado de realizar junto con Lily dos portadas del Vogue Italia en el mismo año.
En ese mismo año (2005) tendría casi 80 desfiles por temporada, en tiempo récord se convirtió sin duda en la modelo del momento.
En los años venideros, como podréis imaginar no le faltaría trabajo a nuestra guapa protagonista de hoy. Se convertiría en imagen de Dolce & Gabbana (2006 y 2008), Nicole Farhi (2006), Christian Dior (2007) y Burberry y Max Mara (2007 y 2008) reemplazando a dos mitos como Kate Moss y Raquel Zimmerman, respectivamente.
Incluso llega a protagonizar el calendario Pirelli 2008, de la mano de Patrick Demarchelier, convirtiéndose ya en una de las modelos mejores pagadas.
Como nota anecdótica, mencionar que Lily ha sido más valorada fuera que dentro de las islas británicas. Prueba de ello es que no sería hasta agosto del 2008 cuando protagonizaría su primera portada en la version Vogue UK. También lo es durante este mes de marzo (imagen inferior).
En la actualidad sigue manteniendo un altísimo ritmo de desfiles, casi 50 por temporada y sigue acaparando las grandes campañas y portadas actuales. De hecho la podemos ver como imagen de Burberry, Gap y Gucci para este 2009.
Pero si hay algo que hay que valorar a Lily Donaldson, más allá de su mejor o peor estilo desfilando, que no nos engañemos, tampoco es que sea uno de sus puntos fuertes, es su capacidad para aguantar durante cinco años consecutivos en lo más alto y eso sólo se consigue siendo una gran profesional.
Para finalizar y para los amantes de los chismorreos, destacar el romance que Lily Donaldson tuvo con un conocido ya de esta sección, y que va a empezar a despertar las envidias de más de uno, yo incluido. Se trata de Vladimir Restoin Roitfeld, hijo de la directora de Vogue Francia, que ya tuvo un romance con Mariacarla Boscono, entre otras.
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