Hoy vamos a contarte cómo decorar un dormitorio multifuncional, y es que las ventajas de disponer de un espacio grande son muchas; en él puedes crear diferentes ambientes en un misma lugar. Pero no temas, también traemos soluciones para las estancias más pequeñas.
Saca partido a tu habitación, y no la uses solo para dormir, escucha música, escribe, lee, estudia, toma el té, báñate, charla, reflexiona y relájate, incluso puedes crear un sitio para tu bebé. Para conseguirlo, crearemos diferentes zonas separadas por muebles, cortinas, alfombras, estanterías y otros complementos decorativos. Y aquí te vamos a explicar todo lo que necesitas saber para hacerlo.
Una iluminación concreta y agradable para cada zona
Es importante combinar distintos tipos de iluminación: cada zona tiene sus necesidades. Una vez definidos los ambientes, coloca la luz pertinente en casa área. Un flexo con luz amarilla, íntima y relajante para la lectura, una luz blanca y tamizada de techo para la atmósfera general, una cálida lámpara de pie para la zona del desayuno, unos focos direccionales para el vestidor...
Un armario abierto ocupa menos espacio
Si te apetece una estancia multifuncional pero tus dimensiones son reducidas, una manera de ganar unos metros es optar por las soluciones de almacenaje abiertas. Ocupan menos y ayudan a tener las prendas más organizadas y localizadas.
Con ello te obligas a guardar solo lo necesario y tardas mucho menos en vestirte por la mañana; lo tienes todo a la vista. Busca el accesorio necesario para cada pieza, burros para colgar la ropa, barras para los básicos, ganchos para los accesorios, pomos para sombreros y bufandas, cestos para la ropa sucia, mini cestos para los abalorios, cajas para los zapatos, estantes para las camisetas y cajones para la ropa interior.
Tener el vestidor de tus sueños es más sencillo de lo que parece. Podemos mover la cama al centro y disponer unas cortinas divisorias para separar los ambientes. Añadimos unos burros de ropa en la pared, y !ya tenemos uno!
Coordina las distintas atmósferas con textiles
Una manera muy sencilla de que la habitación quede bien decorada y armoniosa es coordinar los textiles de los distintos ambientes con los tonos de las paredes y suelos. Elige piezas con la misma gama cromática, y juega con distintos estampados y texturas.
Procura combinar diferentes materiales y texturas para que cada rincón tenga su propia personalidad y no sea tan monótono el sitio. Ayúdate de cortinas para dividir espacios y crear rincones íntimos, decora con cojines de distintos tamaños y formatos, y crea contrastes con diferentes materiales como el terciopelo, piel o paillettes, usa sábanas y fundas de almohada de algodones suaves, y sobre todo crea contrastes dentro de tu esquema de color.
Intenta que todo el cuarto gire en torno a una misma temática para que el resultado sea llamativo y original. Acaba la decoración añadiendo accesorios decorativos con los mismos tonos que hemos usado para los textiles.
Un rincón super acogedor en el que leer tu novela favorita
Para crear tu rincón de lectura, escuchar música o mirar a las musarañas no necesitas de mucho espacio, sino de intimidad y confort. Hazte con una solución práctica con una silla, mecedora o butaca, un foco de pie, unas mantas y cojines mullidos y una suave alfombra de pelo largo.
Acaba el ambiente con unas baldas para tus libros, y una mesa auxiliar en la que dejar el libro de turno, la tablet y tu tetera o una copa de buen vino. Los rincones de lectura son muy versátiles, quedan bien en un rincón oscuro como al lado de la ventana. Escoge lo que te haga sentir mejor y sea más práctico y hermoso para el dormitorio.
Un pequeño altar con tus cositas preferidas
Crea tu propio altar con tus objetos preferidos, ese espacio donde solo hay cosas hermosas: un recuerdo de familia, una foto de tu mejor viaje, un dibujo de tus hijos, una joya de la familia, una mini escultura que te encanta, tus perfumes preferidos...
Puedes colocarlas en una simple balda, encima de una cómoda o organizarlas dentro de una vitrina, son ideales para exponer las cosas de una forma elegante. Termina la estancia con flores, plantas y velas, aunque no es necesario comprar un ramo de flores cada semana, con una simple rama de eucalipto en un vaso añadirás ese toque verde tan necesario.
Una zona reservada para los sosegados desayunos del domingo en la ventana
Si dispones de una ventana, lo mejor es aprovecharla al máximo y sacarle partido. Una muy buena manera de disfrutar de ella es poniendo unos bancos de almacenaje, que convertirán tu ventana en un rincón donde leer, pensar o desayunar.
Escoge un diseño de banco que sea multifuncional, en el que quepan muchísimas cosas que guardar, como los textiles de la temporada anterior. Acaba el proyecto con unos almohadones encima de los bancos, una alfombra en el suelo, un decorativo móvil, unas mantas, unas velas y unas plantas en el alféizar.
Aprovecha los espacios muertos para crear un estudio
No siempre podemos contar con una habitación extra donde colocar un estudio, por eso otra buena solución para aprovechar la ventana es agregar tu escritorio delante de ella, y crea un estudio bien iluminado en el que trabajar.
Tanto si eres estudiante como si te toca trabajar en casa, y dispones de un espacio reducido, siempre puedes sacar un hueco en el cuarto y convertirlo en un pequeño reducto de concentración. Utiliza muebles multifuncionales, como por ejemplo, una mesita extraíble como pequeño escritorio. Usar tu cuarto para trabajar es aprovechar la zona más tranquila y sosegada de la casa.
Otra opción es añadir un escritorio justo en los pies de la cama, sin embargo necesitaremos dividir los ambientes con unas cortinas o unas estanterías. De esta manera mantendrás la intimidad de cada entorno, y además de decorativo tendrás una zona para trabajar en tu dormitorio.
Tus toques finales en el boudoir de tus sueños
Si hablamos de un espacio multifuncional no podemos olvidarnos del tocador, esa zona donde las mujeres, y cada vez más hombres se dan los últimos retoques. Crea un lugar práctico, bien iluminado y con un buen espejo, pon unas bandejas y ganchos donde dejar tus joyas, perfumes, maquillaje.
Con cajones en los que almacenar los pequeños objetos, sobre todo aquellos que tan solo usas en las ocasiones especiales, y deja a la vista los mini objetos de uso diario como relojes, la máscara de pestañas y las cremas.
Para los dormitorios de dimensiones reducidas, siempre puedes usar el hueco de detrás de la puerta, instalar una balda, un espejo y un taburete y ya tienes uno. Termina tu boudoir agregando objetos personales, como retratos y pequeños tesoros.
Una cama donde charlar, leer y ver la tele
No podemos olvidarnos de la cama, el elemento central a partir del cual distribuirás el resto de atmósferas. Un espacio en el que además de dormir, charlas, lees y hasta ves la tele. Asegúrate de tener un buen cabecero donde descansar la espalda cuando disfrutas de tu serie favorita.
Juega con almohadas cómodas para poder leer, prácticas mesitas de noche donde guardar tu crema, el libro y la tablet, con un flexo o aplique direccional de luz tenue y relajante. Y si no tienes sitio para una mesita de noche, aprovecha las paredes e instala unas estanterías sobre el cabecero de la cama.
Comparte dormitorio con tu bebé
Si eres papá, y aún no tienes un lugar para tu recién nacido, instala una zona para tu bebé. Hazle un hueco en tu dormitorio para su cuna, el cambiador o la cómoda. Procura que los muebles y los textiles coordinen con el resto del ambiente.
Coloca una iluminación independiente para cada zona y así no molestar a nadie, y por último sepáralo con unas cortinas para crear dos ambientes distintos.
Termina el dormitorio añadiendo espejos, crean sensación de espacio, al reflejar la luz dan sensación de amplitud. Como puedes ver, existen soluciones para todo, así que no te pongas límites: tanto si tienes una habitación amplio como pequeño puedes dedicar a tu estancia más funciones que la de ir dormir.