Los hogares son entornos vivos. Son el reflejo de nuestra personalidad, pero también de los diferentes episodios que experimentamos en nuestra vida. A veces, estos cambios los realizamos de forma sutil, incorporando un edredón y unas mantas cuando llega el invierno. Otras, las ponemos en marcha cuando se presentan nuevos retos, como un nuevo miembro de la familia que necesita una habitación o un trabajo que requiere un buen despacho.
Pero lo que es innegable es que los aires renovados son todo un aliciente para despertar la creatividad en casa. Más todavía si nos dejamos embaucar por la magia del DIY (do it yourself o ‘hazlo tú mismo’), que nos permite personalizar nuestra decoración y, al mismo tiempo, practicar una actividad favorable para el medio ambiente.
Renovar no significa tirar, sino darle una vuelta a lo que ya tenemos. Esto lo tiene muy claro IKEA, que ofrece multitud de soluciones para aportar una segunda vida a los objetos y muebles de nuestra vivienda. A continuación te proponemos 7 ideas para customizar tus muebles, personalizar elementos decorativos y darle un buen lavado de cara al dormitorio; todas con algo en común: hechas con tus propias manos.
Un poco de pintura y… voilà
Un dormitorio con tonos neutros aporta serenidad, pero cuando lo que buscamos es dar personalidad, no hay mejor aliado que el color. Aunque el textil es el rey para añadir nuevas paletas a nuestra habitación, siempre nos podemos atrever a pintar nuestros muebles, como los armarios o la cómoda donde guardamos la ropa.
Para que la tarea sea más sencilla, es recomendable usar un mueble de pino, como el RAST Cómoda de 3 cajones, 59,99€ o el IVAR Armario 79€. Se pueden pintar por completo o podemos elegir solo ciertas secciones, como el frontal de los cajones o el tablón superior. Incluso, si nos apetece crear motivos geométricos, bastará con usar un poco de cinta de carrocero.
Para que el resultado sea más uniforme, lo ideal es decantarse por la pintura a brocha en vez del spray. Es más, si nos gusta el tono blanco, en IKEA encontraremos la POPPARE Pintura, 12,99€/0.5 l, que se puede modular en el caso de que queramos que se vean las vetas de la madera o no. Aunque, para conseguir el mejor acabado, nada como el FIXA Juego de brochas para pintura, 3,99€/3 uds, que nos permitirá elegir el tamaño de la brocha según lo que pintemos.
Patas y tiradores: más allá de lo funcional
Incorporar patas y tiradores es una buena forma de renovar el aspecto de los muebles sin invertir demasiado dinero. De hecho, en decoración funcionan muy bien las combinaciones extravagantes, como las patas clásicas (como las BRATTVÅG Pata, 30€/4 uds) para sujetar un mueble sobrio y contemporáneo.
Podemos hacer el mismo ejercicio con la extensa gama de tiradores de IKEA, que nos ayudarán a dar un aspecto único a nuestros muebles y puertas. Por ejemplo, los ÖSTERNÄS Asa de piel, 18€/2 uds son un habitual en decoraciones rústicas o de estilo nórdico. Aunque también pueden ser un complemento perfecto para combinar con muebles de colores o de estilo setentero.
Pero si, por ejemplo, hemos restaurado un mueble o le hemos dado un aspecto retro al que ya tenemos, propuestas industriales como los SKRUVSHULT Pomo, 5€/2 uds son también todo un acierto. Toda una guinda del pastel para hacer que tu mueble sea el más especial de todos.
Reinventando los textiles
Efectivamente, los textiles son el método definitivo para hacer cambios de decoración rápidos y vistosos. Pero también son todo un lienzo para nuevas posibilidades, sobre todo si nos apetece experimentar con artes como el bordado, el punto o el punch needle (también conocida como aguja mágica).
Para esto, el acabado rústico de LOHALS Alfombra, 34,99€ es ideal. Apenas unas puntadas con lana y conseguiremos un tapiz de pared digno de los mayores talentos artesanos. Además, si en algún momento queremos volver atrás o cambiar el diseño de los hilos, solo tenemos que cortar y volver a empezar porque las costuras no dejan marca en un material tan robusto como el yute.
Pero si hay una actividad que representa el espíritu del aprovechamiento es el patchwork. Consiste en unir diferentes retales de tela para hacer creaciones de todo tipo, desde cuadros a colchas y manteles. Algunas telas que nos pueden servir son los sobrantes de los bajos de las cortinas, cubrecamas que se nos hayan quedado pequeños (por ejemplo, si nos hemos hecho con una cama más grande) o fundas de cojín que se hayan deteriorado parcialmente.
Las perchas, todo un multiusos
Pocos podían sospechar que un objeto tan mundano como las perchas podría tener tantas vidas. La clave, en su caso, es pensar en ellas fuera del armario, donde les podemos dar usos fuera de lo convencional. Por ejemplo, las BUMERANG Percha, 4,99€/8 uds, elaboradas con madera maciza, tienen el tamaño idóneo para usar como revistero. Pero también podemos crear con ellas un adorno casero si atamos unas tiras de cuero con plumas o nos atrevemos con diseños de macramé.
Además, con un poco de cuerda de yute (como la VINTERFINT Cinta de regalo, yute natural, 3€/25 m) se pueden atar varias perchas entre sí y crear diferentes diseños que servirán como base para colgar pendientes o collares.
Eso sí, si nos apetece quedarnos con el lado más funcional de las perchas -es decir, para ordenar la ropa- siempre podemos adaptarlas según nuestras necesidades. Por ejemplo, si tenemos prendas delicadas de satén o raso, que acostumbran a caerse de las perchas, bastará con forrar la superficie de la percha con un poco de hilo de cuero o cuerda de algodón. Nuestros vestidos y camisas se quedarán siempre en su sitio y evitaremos comprar nuevas perchas.
Un taburete, el mejor sustituto de la mesa de noche
En el mundo del interiorismo, lo más importante es salirnos de los límites para dar con las mejores soluciones. Así es cómo descubriremos que, con la transformación adecuada, un sencillo taburete se puede convertir en la mejor mesa de noche.
Usaremos un modelo como el KYRRE Taburete, 24,99€, aunque cualquier diseño de tres patas nos puede valer. Montaremos solo una de las patas y, a continuación, lo colgaremos de la pared (por ejemplo, en los laterales de la cama para sustituir a la mesa de noche). Una solución original y minimalista que, además, agradeceremos en el momento de limpiar los suelos porque no tendremos que apartar muebles.
¿Te atreves a tapizar?
Entre los proyectos DIY, muchos pensarían que tapizar son palabras mayores. No obstante, es mucho más sencillo de lo que parece. Además, siempre se puede comenzar con proyectos sencillos y, con el tiempo, atreverse con butacas o muebles más grandes.
Por ejemplo, el cabecero de una cama puede ser un buen inicio porque tiene una superficie lisa. Para esto podemos valernos de textiles que ya tenemos en casa, como las SANELA Cortinas semiopacas, 79,99€, que tienen un acabado de terciopelo y darán ese punto acogedor que siempre buscamos en el dormitorio.
Madera en todas sus formas
No hace falta ser todo un carpintero para atrevernos a crear soluciones de madera. Bastará con aprovechar las posibilidades de lo que ya existe, como el mítico diseño de KNAGGLIG Cajón, 14,99€ para apilar en todas su formas. Será tan fácil como improvisar una cómoda abierta, una estantería para libros o, incluso, combinar los cajones con un espejo de pared y crear un sencillo tocador.
Eso sí, lo ideal es que le demos un tratamiento a la madera si queremos usar los cajones de pino como muebles. Por ejemplo, STOCKARYD Aceite para maderas, 12,99€/0.5 l es muy recomendable para obtener el brillo natural de la madera sin ocultar su bonito color.
Pero tampoco hay que limitarse a un solo diseño, porque en IKEA nos resultará muy sencillo encontrar diferentes diseños de cajas de madera, con las que podemos imaginar infinitos proyectos. La mejor forma de poner a prueba tu destreza e ingenio para crear un dormitorio que lo dice todo sobre nosotras.
Imágenes | IKEA