El secreto de las menorquinas españolas que arrasan y hacen la competencia a las alpargatas

Las menorquinas son un clásico del verano, no importa los años que pasen. Y el éxito de Mibo Abarcas, empresa ubicada en Es Migjorn Gran, un municipio situado en el centro-sur de la isla de Menorca con una larga tradición de zapateros, es un ejemplo de ello. Sus sandalias tienen el sello Avarca de Menorca, una garantía de origen y calidad de la que solo pueden presumir ocho firmas actualmente. Y desde que venden online, sus ventas han subido como la espuma, según afirma la marca, llevándoles a posicionarse como un referente del calzado tradicional de la isla de Menorca.

Reino Unido, Grecia, Australia, Nueva Zelanda, Japón, Centro América, Alemania y por supuesto, España. Aseguran que su éxito es internacional y la promoción que les ha brindado el canal de ventas de Amazon ha sido de gran ayuda. Además, sus menorquinas siguen los más altos estándares de calidad que aseguran su resistencia y comodidad, lo que hace que sus clientes repitan y la experiencia de compra sea un éxito.

Si eres fan de este calzado debes saber que es siempre mejor comprar el proveniente de Menorca que el de fuera. Hay mucha copia, nos explica su fundador Bosco Moll durante la presentación de las tendencias de verano 2022 de Amazon en Menorca.

"La diferencia entre unas abarcas sin sello y unas con sello se encuentra fundamentalmente en los materiales. Hay unos estándares de grosor e hilos que no cumplen las imitaciones. Las suyas usan plásticos e hilos pequeños que se rompen, lo cual va en contra de nuestro producto", detalla Moll.

Pero a pesar de la buena calidad, no es un producto caro. Se pueden adquirir unas por 46 euros en Amazon.

Según datos que ha compartido con nosotros la marca, el color más vendido es el topo y quienes más las compran son las mujeres a partir de 35 años, aunque el caballero también es usuario. "Ellos tiran más al marrón, azul, gris o blanco".

El éxito de la tendencia comfy ha ayudado a que este tipo de calzado expanda su uso. Ahora, además de ser esas sandalias que te compras y pones nada más llegar a la isla, la gente se las lleva a cenar. "Antes eran más de playa y ahora se usan durante todo el día. De ahí que hayamos sacado también línea de invierno", nos explican desde la marca.

A nosotras nos gusta su cualidad de fondo de armario atemporal, su punto artesano y que tienen alma sostenible. La marca desarrolló hace unos años un plan de energía renovable de autoconsumo y además utiliza pegamentos especiales para reducir la contaminación.

En la misma línea, cuentan también con una línea de sandalias veganas que se desarrollaron por petición especial de una empresa de EEUU que tenía una alta demanda de compradores alérgicos al sistema de curtición alemán imperante en la industria. Esta línea tiene una textura que imita mucho a la piel y utiliza un conglomerado hecho a pase de microfibra en la planta.

Eso sí, si te gustan no tardes en comprar tu par para este verano porque nos han chivado que su producción no es ilimitada. "No queremos pasarnos de los 150.000 pares. Somos lo que somos y estamos felices de serlo. No queremos salir de la isla", confiesa Moll.

En la página web de la firma puedes encontrar todos los modelos para mujer disponibles actualmente. Las hay clásicas, de plataforma, de cuña, veganas, de invierno y especiales para novias. Sus precios van desde los 29 (los modelos rebajados) a los 95 euros (los pares para novias). También tienen modelos para hombre y para niños.

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Fotos | Mibo Avarcas