American Apparel cierra todas sus tiendas en Estados Unidos

American Apparel no ha empezado con buen pie el año. La firma de básicos Made in USA pasó un 2016 con suspensión de pagos a sus empleados provocando que a finales de noviembre la marca canadiense Gildan Activeware la comprara por 88 millones de dólares. Meses más tarde la firma cierra sus puertas definitivamente llevándose por delante 110 tiendas a lo largo de Estados Unidos, sus centros de distribución en pleno Downtown de LA y más de 3.500 empleados por el camino (así lo ha confirmado Los Ángeles Times).

Esa marca semi de lujo básica que causó furor en la época de los 2000 con publicidades llamativas y provocativas no ha podido aguantar más la presión: en menos de dos años se declaró un par de veces en bancarrota y aún cambiando de CEO en 2014 no pudo mantenerse a flote.

Ni rastro queda de esa marca que fue admirada en su día por Wall Street. Desde 2007, un año antes de que estallara la crisis financiera, empezó a mostrar problemas de liquidez. En los últimos años, la marca ha sido incapaz de evitar el desplome de sus ventas haciendo que no tuviera liquidez suficiente para seguir con normalidad.

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