Anna Wintour en Madrid de camino a Arteixo para conocer a Pablo Isla de Inditex

Hace ya casi un año, en una reunión en la sede de Condé Nast en Nueva York en la que los responsables de la revista Glamour se reunieron con Anna Wintour y con algunos editores de moda de la revista WWD, se habló de Zara.

Anna Wintour comentó en la reunión que el diseñador Christopher Bailey había visitado las instalaciones del grupo Inditex hacía un par de años, y le había dicho que se sintió fascinado por la capacidad que demostraba la empresa para generar tendencias y beneficios. El pasado 9 de septiembre Zara inauguró su tienda on-line en Hong Kong, y desde la semana pasada cuenta también con una plataforma de venta por Internet en Taiwán.

El fenómeno Zara ya se estudia en las universidades y en las escuelas de moda. Por tanto, era cuestión de tiempo que la poderosa Anna Wintour encontrase un momento para reunirse con Pablo Isla para conocer de primera mano todos los entresijos de Arteixo. Cuestión de aprender algo más sobre la estrategia empresarial del grupo fundado por Amancio Ortega.

Lo que me encantaría saber es cómo se organizó este viaje. ¿Le pediría el diablo vestido de Prada a su Emily de turno que llamase a la secretaria de Pablo Isla o habrá querido hablar antes con su colega Yolanda Sacristán, directora de la revista Vogue España? Probablemente, las dos cosas.

Imaginamos que la tercera llamada debió ser para Michael Smith, pareja de James Costos, embajador de Estados Unidos en España, quien con la ayuda de María García de la Rasilla enseguida empezarían a organizar un cena en su honor por todo alto en su recién remodelada casa (¿se os ocurre mejor escaparate para promocionarse como interiorista?).

Seguro que María le comentó a Michael que dado que Anna llegaría a Madrid ayer por la noche, podría ser una buena idea - para entretenerla hasta la cena -, hablar con Helena López del Hierro – directora del Museo del Traje de Madrid -, y hacerla visitar la exposición "Elio Berhanyer. 50 años de moda" que en estos momentos se puede ver en el museo, acompañada por Pilar González de Gregorio y María Zurita que es una incondicional absoluta de Elio (y además habla muy bien inglés, además de ser prima del Rey).

Para una ocasión tan importante, el mismísimo Elio Berhanyer se ha desplazado desde su Córdoba natal hasta la capital de España, y estuvo supervisando ayer su retrospectiva en compañía de Torreta y de Modesto Lomba para que todo estuviese perfecto. Pero ahí no quedó la cosa, para rizar el rizo, el ministro de educación, cultura y deportes junto con el embajador de los Estados Unidos de América en España invitaron a 200 personas a un encuentro con Anna Wintour en el salón de actos del Museo del Traje de dos horas de duración, conducido por Michael Smith (así todo queda en casa).

Helena López del Hierro, que se lleva genial con Pepa Bueno, directora de comunicación de la Asociación de Creadores Españoles, le pidió ayuda para organizar también un encuentro con algunos de los más importantes diseñadores españoles, y con algunos estilistas y editores de moda.

Agatha Ruiz de la Prada que acudió a esta importante cita en compañía de su hija Cósima Ramírez, se reunió brevemente con Anna en el restaurante Café de Oriente del Museo del Traje.

A esta ponencia que, como os decía, comenzó a las 12,00 h de la mañana y duró una hora, siguió un vino español en los jardines del Museo del Traje que para eso sigue haciendo un tiempo estupendo, y los jardines están preciosos. A la cita no podían faltar diseñadores que hablasen bien inglés, como Arnaud Maillard y Álvaro Castejón, que para eso están pluriempleados pues además de su propia marca española Alvarno, también trabajan para Azzaro en París.

Mañana, después de descansar bien esta noche, Anna Wintour se pondrá de camino a Arteixo. Seguro que Pablo Isla le habrá pedido a Rafael Medina (que ayer cumplio 37 años) que no se aleje mucho de su lado. Recordad que Naty Abascal es siempre quien le organiza a Valentino sus cumpleaños en España, como también solía hacer con el desaparecido Óscar de la Renta cuando visitaba Madrid. Y ese saber estar es algo que se aprende desde niño. Cuestión de no hacer brutta figura, como dicen los italianos, que Anna es mucha Anna.