La moda siempre ha tenido el poder de adaptarse a los tiempos que corren, siendo siempre un reflejo de la sociedad y de sus circunstancias. La prueba de ello está en su adaptación pionera y casi camaleónica a la "nueva normalidad", transformando los formatos de las Semanas de la Moda que ya conocíamos a otro que asegura el distanciamiento social: Fashion Week será digital y esto lo cambiará todo.
Son muchas las firmas que ya han tenido que adaptarse a esta nueva era, en la que la realidad la vivimos desde la ventana y desde nuestras pantallas de ordenador. Se ha disparado el comercio online, las visitas a museos interactivas y hasta las reuniones de amigos ocurren en el ordenador. Este complicado momento que vivimos ha obligado a cancelar citas importantísimas, como la Gala MET, el Festival de Cannes o los premios CFDA de la moda.
Esta caída de la diversión de la moda no podía continuar. Diseñadores como Jacquemus han montado campañas vía FaceTime, Zara y Bershka nos han mostrado lo bonito que es un lookbook hecho desde casa. El siguiente paso era obvio, aunque arriesgado. Pero si la industria de la moda no es lanzada, ¿qué sería de ella? Por eso el Consejo de Moda Británico ha anunciado que la próxima London Fashion Week sí va a ocurrir, en junio y de forma digital.
París y Milán seguirán el mismo ejemplo, siendo del 9 al 13 de julio la primera y del 14 al 17 de julio la segunda. Tampoco Barcelona Bridal Fashion Week se ha quedado fuera de la ecuación, aunque será en septiembre y con un formato más híbrido que cuenta con que las medidas se hayan relajado y puedan organizar algún evento presencial.
Este nuevo formato permite todo tipo de presentaciones, desde pasarelas digitales hasta podcast, espectáculos de Youtube o campañas virtuales. Puede que hasta sean más abiertos y todos podamos acceder al espectáculo, porque el condicionante aforo desaparece. Eso sí, ¿qué será de las Semanas de la Moda sin su street style? ¿Crearemos entonces el concepto home style?
Fotos | Gtres.