He estado echando una ojeada a un estudio realizado por Ipsos en el que se asegura que el lujo empujado por los países emergentes, y por los high spenders de 30 a 39 años lleva un tiempo recurriendo a lo que podríamos llamar un movimiento o una tendencias happy a la hora de comunicar.
Así por lo menos lo prueban un montón de campañas y de vídeos promocionales creados por las marcas de un tiempo a esta parte. Aunque las nociones de prestigio y de seriedad siguen están vigente en este sector, lo cierto es que los códigos de comunicación dentro del mundo del lujo parecen estar en plena ebullición.
La razón es que se ha comprobado que la experiencia de la felicidad seduce mucho más a los consumidores, lo que permite a los responsables de las grandes marcas del lujo diseñar con creatividad nuevos contenidos diversificándose de lo que venían haciendo hasta la fecha.
Hasta ahora, el lujo siempre se asociaba con nociones de calidad, de sofisticación, de elegancia y de tradición, por lo menos en Europa. En China, en cambio, el lujo tendía más a asociarse con las nociones de felicidad o de trendiness.
De lo que no cambe la menor duda, es de que los consumidores esperan de las marcas que les hagan soñar, y si para lograrlo tiene que atribuirle al lujo mayores características emocionales pues, ¡bienvenidas sean!
Vía Ipsos
Ver todos los comentarios en https://www.trendencias.com
VER 0 Comentario