Eres modelo, guapísima y con un cuerpo de escándalo, pero en el casting tienes delante a una chica con tus mismas características y un espectacular tirón en las redes sociales, entonces es mejor que te des la vuelta, ella conseguirá el trabajo. Al menos así lo afirma Sarah Doukas, fundadora de la agencia londinense Storm.
“Hasta no hace mucho una modelo era contratada por su físico, facilidad de posar frente a las cámaras, gracia a la hora de interpretar y meterse en el papel de ciertos trabajos, pero con la irrupción de las redes sociales todo esto ha cambiado”, afirma la supermodelo Christy Turlington.
Ejemplo de ello es la contratación de Kendall Jenner como imagen de Estée Lauder, que apostó por la joven del clan Kardashian-Jenner como estrategia para que ésta introdujese la firma a millones de jóvenes alrededor del mundo gracias a su notable presencia en las redes sociales.
A día de hoy Kendall es más conocida por su papel en el reality show y su parentesco con sus cuasi hermanas Kardashian que por haber firmado con Elite Model, no obstante, eso no le ha cerrado puertas, al contrario ha beneficiado a la joven maniquí que gracias a sus más de 27M seguidores en Instagram ha logrado contratos millonarios como el firmado con Calvin Klein, o el ya mencionado con Estée Lauder.
Cara Delevingne o Karlie Kloss son algunos de los mayores exponentes de esta tendencia al alza en el sector de las modelos. Cara Delevingne, una de las modelos más activas en Instagram con 13M seguidores, es también una de las caras más cotizadas del panorama británico, y Karlie Kloss sigue sus pasos con 2,9M seguidores.
“Lo hemos monetizado. Si Cara Delevingne realiza una campaña, se presupuesta tanto su trabajo como el hecho de que posea 13M seguidores en Instagram”
Las “instamodels” se han convertido en un gran negocio para las marcas, que además de contar con sus servicios como modelos, también buscan la repercusión creada por éstas en sus redes sociales. “Lo hemos monetizado. Si Cara Delevingne realiza una campaña, se presupuesta tanto su trabajo como el hecho de que posea 13M seguidores en Instagram”, afirma Sarah Doukas en el Financial Times. A su vez, su hermano Simon Chambers, mano derecha de Sarah en Storm, sostiene “es un espacio que pertenece a una persona concreta, si las marcas quieren hacer uso de él deben pagar como si se tratase de cualquier otro medio. El coste aumenta a medida que lo hace el número de seguidores de la modelo”Es por ello por lo que desde hace un tiempo, los portfolios de las modelos de Storm incluyen no sólo las medidas, color de ojos, pelo y nacionalidad de la chica en cuestión, sino también su repercusión en las redes sociales.
El poder de Instagram y la necesidad de ser una celebrity
Instagram se está convirtiendo en una fuente inagotable de nuevas caras, chicas y chicos que buscan ser modelos, agencias de modelos como IMG que llevan a cabo estrategias para ampliar su plantilla de modelos, marcas como Marc Jacobs que realizan castings para su próxima campaña a través de esta plataforma, y es que según Anna Trevelyan, “puedes observar redes de subculturas y estéticas definidas, encontrar a la persona correcta te lleva a encontrar muchas otras de forma rápida”
¿Están siendo las modelos presionadas para convertirse en celebrities?, sino, ¿por qué ninguno de los últimos fichajes de Victoria’s Secret contaba con menos de 60000 seguidores en Instagram?, quizá todo sea pura coincidencia. O quizá no.
Fotos | @caradelevingne, @karliekloss, @kendalljenner, @gigihadid
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