Ló último del imperio Inditex no va a gustar a quienes pusieron el grito en el cielo (o, mejor dicho, en las redes sociales) cuando el grupo textil empezó a cobrar por las bolsas y sobres regalo en todas sus marcas o a pedirle a los clientes que devolvieran perchada la ropa de los probadores. Y es que estamos oficialmente ante el fin de las devoluciones online gratuitas. Al menos en Zara.
El miércoles 1 de febrero de 2023 pasará a la historia como el día en el que las devoluciones online de Zara en España dejaron de ser gratuitas y pasaron a tener un coste, sumándose así al resto de sus mercados europeos, donde en la primavera pasada ya se empezó a aplicar esta medida.
De este modo, Zara ya informa a los clientes en su web de que, mientras que sí podrán seguir cambiando o devolviendo artículos de forma gratuita en cualquiera de las tiendas del país/región donde realizaron las compras, los cambios y devoluciones en domicilio pasan a tener un coste de 1,95 euros:
"Las devoluciones de pedidos realizados a partir del 1 de febrero de 2023 tendrán un coste de 1,95 euros que se descontará del importe reembolsado", explica la firma de Amancio Ortega. Esta es exactamente la misma cantidad que cobra en otros países europeos.
Además de en tienda, Zara también señala que se pueden devolver los pedidos de forma gratuita a través de un punto de entrega en el mismo país o región donde se realizó la compra.
La política de devoluciones gratis se creó para impulsar las ventas a través del canal online y hacer frente así a las reticencias de los clientes a lanzarse a comprar ropa por internet. Sin embargo, en un momento en el que el porcentaje de las prendas vendidas en remoto supera el 25%, el gigante textil considera que la aceptación en otros mercados de la medida ha sido bien aceptada y no hay tenido impacto en las ventas.
De hecho, el consejero delegado de la compañía, Oscar García Maceiras, explicó en una conferencia de prensa con analistas que se han apreciado dos efectos positivos. Por un lado, el aumento de las devoluciones en tienda y, por otro, la reducción del periodo para la devolución por parte de los clientes. "Incluso, desde la perspectiva de la sostenibilidad, los consumidores entienden que es una tendencia que se implantará en toda la industria en los próximos años", señalaron desde la firma.
Aunque los clientes de poblaciones en las que no hay tiendas físicas probablemente discrepen, fuentes de la empresa gallega han indicado que la intención es que lo de cobrar por las devoluciones online se extienda al resto de cadenas del grupo.
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