Podría parecer un corsé de algún diseñador que quisiera destacar por su originalidad, pero no, es uno de época. Corsés de este tipo parece ser que fueron frecuentes en toda Europa a lo largo de los siglos XVI y XVII. Acertadamente denominados "corsés-coraza" o "cuerpos de hierro", sorprenden por su aspectos opresor y se asemejan a instrumentos de tortura. Qué horror.
Las hipótesis que se barajan sobre su uso, los sitúan como objetos de protección o como correctores ortopédicos, ya que resulta difícil admitir que voluntariamente las mujeres hubieran recurrido a estos artilugios para estar más bellas. Dos exponentes que reflejan la tiranía de la moda sobre la silueta femenina.
Estas piezas, procedentes del Museo Le Secq des Tournelles, de la villa de Rouen, en Francia, llevan expuestas unos días en el Museo del Traje y estarán hasta el 20 de marzo de 2007, en la vitrina Tesoros del Pasado, que cubre, con piezas de excepcional calidad, un periodo de la historia de la indumentaria del que apenas quedan restos.
Sitio Oficial | Museo del Traje