Seguimos de cerca el circuito de moda alternativo que se despliega fuera de las pasarelas pero que suscita tanto o más interés que las nuevas tendencias; a más célebre es el diseñador o más potente la marca que lo alberga, más numerosas son las celebridades en cuestión y más alto es su caché por aparición.
En unas jornadas marcadas por dos grandes nombres como Donna Karan y Diane Von Furstenberg, las estrellas que han decidido pasarse por las carpas de Bryant Park y alrededores son muchas y variadas, aunque no solamente ellas avivan el fuego de una semana frenética,
la calle, esos anónimos viandantes y ciudadanos autóctonos que le sirven de extras espontáneos a la ciudad de los rascacielos, le dan el toque real y popular, aunque nunca por ello menos glamuroso, a un evento que se nutre principalmente y casi sin saberlo, del street style.
Jennifer Lopez, muy informal y rockera con un look a base de vestido camiseta y botines negros, no faltaba al front-row de su amiga Diane,
lo mismo que otra latina de altura (y no es ninguna broma..), Eva Longoria, mucho más sofisticada con un vestido de volantes con motivos floreados y muy corto.
Mientras Mary-Kate Olsen acudía al desfile de Rock&Republic junto a parte del reparto de Gossip Girl (foto de más arriba), su hermana Ashley prefería pasarse por una fiesta; con leggins, sandalias y un blazer que iba más allá de lo oversized (con un look muy parecido a este de Nicole Richie), dejaba de lado sus delicioso gusto por lo preppy y se apuntaba al estilismo despreocupado (lo que más me gusta: su maxi bolso).
Lindsay Lohan y su novia, Samantha Ronson , no podían faltar al desfile de la hermana de esta última, Charlotte, y es que todo quedaba en familia, ¿el deejay del evento? El hermano que falta: Mark (amiguísimo de la niña Cory Kennedy y su casi mentor).
Una estupenda Leighton Meester dejaba de lado los desfiles y acudía al showroom privado de una de sus diseñadoras preferidas: la desconocida Kira Plastinina.
Aunque más tarde volvía a hacer un hueco en su agenda para prestarle su apoyo a Diane Von Furstenberg enfundada en un exquisito vestido amarillo.
El mismo tono que elegía una sensualísima Rosario Dawson para lucir palmito en el lounge de la revista W.
La exótica Joy Bryant no quiso faltar a la cita de Hervé Léger y así de estrecha y estupenda se presentaba a la primera fila del desfile.
Y Lindsay Price, la protagonista de Lipstick Jungle, se pasaba por el correspondiente front-row de Verrier.
Becky Newton, a la que también veíamos ayer, es una de las noctámbulas; solamente sale de casa para ir a fiestas como esta, organizada por Dolce & Gabbana,
o esta otra, en la que se celebraba el 15 aniversario de la cadena de tiendas Intermix y la que acudía vestida por Alexander Wang.
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