Las tendencias en el mundo de la moda no solo cambian en lo que respecta al estilo de ropa, calzado y complementos que vestimos, también lo hace en la forma en la que consumimos estos productos. Actualmente, nos encontramos en un momento de cambio de paradigma en el que las marcas están buscando nuevas formas de adaptarse y reinventarse.
Gran parte de este cambio es consecuencia de la conciencia, cada vez mayor, que tiene consumidor sobre el impacto que la industria de la moda tiene sobre el medio ambiente, ya que se trata de la segunda más contaminante del mundo, según la ONU.
De este modo, se ha observado una tendencia entre las generaciones más jóvenes a dar la espalda al modelo del "fast fashion" para optar por la reutilización de prendas. De hecho, según el último estudio de Thredup, se espera que el mercado de la segunda mano supere al de la moda rápida en 2028.
Otro factor es el auge del comercio electrónico, que es imparable y que ha sido uno de los principales motivos señalados por los analistas para la reciente bancarrota de Forever 21. La clientela de la cadena, en su mayoría mujeres jóvenes, ya no compran tanto en tiendas físicas, y la firma no habría reaccionado adecuadamente a la llegada de ASOS y otros gigantes del ecommerce, decantándose por abrir más tiendas en centros comerciales.
Con todos estos antecedentes, H&M parece haber decidido dar un volantazo en la dirección opuesta y apostar por tiendas pequeñas, estilo boutique. Es el caso de la que acaba de abrir en el barrio de Mitte en Berlín. De 300 metros cuadrados, la quinta parte de una tienda normal, es uno de los establecimientos más pequeños de la fima.
Se trata de un nuevo concepto de tienda que se distancia de los macroestablecimientos y superficies de centro comercial en el que, además de seleccionarse ropa que se adapta a los gustos locales, se ofrecen también clases de yoga, se organizan conferencias, hay servicio de cafetería con jardín y hasta espacio para otras marcas, incluyendo prendas vintage y cosmética vegana.
Este concepto de tienda es, a la vez, una respuesta directa a la competencia del comercio electrónico y una forma de aprovechar la tendencia de los consumidores a invertir su tiempo y dinero, cada vez más, en experiencias que en posesiones.
Anna Bergare, jefa de desarrollo empresarial en H&M Lab, ha declarado al respecto en una nota de prensa que "es un desafío para una empresa global como nosotros elaborar un plan para ofrecer un servicio más personal y que sea relevante a nivel local".
Se trata de una idea que el gigante sueco ya lleva probando desde 2017 en suecia con tres tiendas y que la firma quiere expandir a otros mercados. De momento, en España, según nos cuentan desde H&M, ya se están haciendo "cambios para mejorar la experiencia de compra". Un ejemplo es la tienda de la calle Velázquez en Madrid, que sigue este modelo.
El local se sometió a una remodelación el año pasado con el objetivo de hacerlo más acogedor y convertirse lo que los suecos han descrito como "la tienda perfecta del barrio". Para ello, también disminuyeron la cantidad de producto para facilitar la compra e hicieron frente al e-commerce incluyendo productos que solo es posible adquirir online.
Fotos | H&M.