Más de 20 años después del asesinato de Gianni Versace recordamos su vida, su historia y su genialidad

El verano de 1997 pasará al imaginario colectivo por dos hechos que hicieron que protagonistas habituales de la prensa de moda y corazón abrieran los informativos de todo el mundo: la muerte de la princesa Diana y el asesinato de Gianni Versace. Hoy se cumplen veinte años de este último, de aquel día en que descubrimos que uno de los mayores genios creativos del siglo XX había sido asesinado frente a su mansión de Miami. Recordamos su vida y su aportación al mundo de la moda, que sigue más viva que nunca veinte años después.

Una vida al servicio de la moda

Se podría decir que la moda formó parte de su vida desde su nacimiento. Siempre se ha hablado del mundo clásico grecorromano y de Andy Warhol como dos de las grandes influencias de Versace a lo largo de su carrera, pero su verdadera primera influencia la tuvo en casa: su madre, Francesca, una modista de la región italiana de Reggio Calabria, en cuyo taller aprendió mucho de lo que más tarde lo convertiría en el diseñador más codiciado de los años 80 y 90 del siglo pasado.

Gianni estudió Arquitectura, hasta que, a los veintiséis años, en 1973, decidió trasladarse a Milán a trabajar en el mundo de la moda. Diseñó colecciones para Byblos y para Genny, antes de lanzarse a la aventura de crear su propio sello. Fue en 1976, antes de cumplir los treinta, y con la inestimable ayuda de su hermano Santo. Acababa de nacer Versace.

Versace, el icono

Es complicado resumir los logros de Versace en el mundo de la moda. Resulta incluso difícil creer que la marca apenas tuviera veinte años de historia cuando su creador fue asesinado, ya que en esas escasas dos décadas se convirtió en uno de los nombres imprescindibles del fashion business. En 1978, abría su primera tienda, en la Via Della Spiga, en pleno Quadrilatero d'Oro milanés. Sus diseños fueron pronto sinónimo de opulencia, con una mezcla de influencias en las que siempre destacó la tradición clásica de Grecia y Roma, como representa su símbolo más reconocible: la cabeza de medusa.

La mezcla de elementos clásicos, barrocos, el uso innovador de los metales, una alianza constante con las top models de la época dorada de las pasarelas y la adoración por parte de las celebrities, que lucían sus diseños a ambos lados del Atlántico, lo convirtieron en un mito aún en vida. Es imposible olvidar algunos de sus momentos más icónicos. Naomi Campbell, Linda Evangelista, Christy Turlington y Cindy Crawford cerrando su colección de otoño de 1991 al ritmo de Freedom! '90 de George Michael. El impresionante vestido negro con imperdibles dorados laterales que Liz Hurley lució durante la première londinense de Cuatro bodas y un funeral en 1994. Sus creaciones vistiendo a Madonna, Elton John, Michael Jackson o la princesa Diana.

Gianni fue un empresario además de un diseñador. Su marca, en constante expansión, innovó en el negocio de los perfumes de lujo, creó líneas de bajo coste (Instanted, por ejemplo, aunque desapareció antes de su muerte), una línea joven (Versus), apostó por la alta costura... Todo ello le valió acaparar más portadas que nadie en los años 90, ganar todos los premios más prestigiosos de la industria de la moda y hasta una gran exposición retrospectiva en el Museo de Artes Decorativas de París, así como una póstuma en el Met neoyorquino.

El asesinato que hizo llorar a Diana

El 15 de julio de 1997, la noticia de que Gianni Versace había sido asesinado frente a su mansión de Miami Beach dio la vuelta al mundo.

Tenía cincuenta años y se encontraba, probablemente, en el cénit de su carrera. Andrew Cunanan, un asesino en serie que había acabado ese mismo año con la vida de al menos otras cuatro personas, le pegó dos tiros sin que, veinte años después, se sepa si había alguna causa añadida a su propia carrera criminal. Ocho días después, el propio asesino se suicidaba en la misma ciudad de Miami.

La noticia de la muerte de Versace conmocionó al mundo de la moda, y sus funerales en Milán se convirtieron en un desfile de celebrities queriendo rendirle un último adiós. Pocas imágenes hay más icónicas de los años 90 que la de la princesa Diana consolando a un Elton John destrozado, solo un mes antes de fallecer ella misma en las calles de París.

Su legado

Dos meses después del asesinato de Gianni, su hermana Donatella presentó su primera colección. O la última (y póstuma) de su hermano, según como se mire. No fueron tiempos fáciles para la familia Versace, ya que el reparto de sus bienes despertó enemistades que ya todos conocían en las décadas anteriores. En el momento de su muerte, se calcula que su fortuna ascendía a más de 800 millones de dólares, con 130 tiendas en todo el mundo.

El testamento de Gianni dejó una pensión vitalicia a su pareja, Antonio D'Amico, un antiguo modelo con quien mantuvo una relación de más de quince años (Versace fue el primer diseñador italiano en declararse abiertamente gay), así como el derecho a vivir en cualquiera de las casas de las que disponía Gianni en todo el mundo. Ese hecho hizo que aumentaran las desavenencias con Donatella, a quien nunca le había gustado la pareja de su hermano, y que impidió que viviera en algunas de las casas que pertenecían a la marca.

Porque Versace, como marca, nunca ha salido de las manos de quienes llevan ese apellido. En septiembre de 1997, Santo, su hermano mayor, se convirtió en C.E.O. de la compañía (junto a Jorge Saud) y Donatella, en directora creativa. Entre todos, han logrado mantener el prestigio y el estándar de calidad que siempre fue un sello para Gianni. Desde 2004, además, el 50% de la compañía pertenece a Allegra, la hija de Donatella, que recibió esa herencia de su tío al cumplir dieciocho años.

En los próximos meses, seguiremos oyendo hablar mucho sobre Gianni Versace y su asesinato, ya que este hecho será el protagonista de la tercera temporada de la exitosa serie American Crime Story, con Edgar Ramirez interpretando al diseñador, Penélope Cruz a Donatella y Ricky Martin a D'Amico. Han pasado veinte años, pero nadie ha olvidado el día de su muerte ni la repercusión de su aportación al mundo de la moda.

Imágenes | Gtresonline.

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