Si Devon Aoki tiene el interior la poseedora de la portada de la edición japonesa de Vogue es la ultradeseada por los medios y las firmas, Kate Moss. La modelo aparece de una manera muy pero que muy natural.
Y no me refiero a la falta de maquillaje, sino que en la primera toma aparece con un blusón de chifón transparente que no deja nada a la imaginación, mientras que en otra aparece completamente desnuda cubriéndose los senos con un brazo.
Mientras que para la portada la topmodel más cotizada del momento realmente celebra la próxima temporada con un precioso vestido de cuello halter floreado con fondo blanco. Si creen que las flores son sólo para las abuelas se han equivocado pues ahora resulta que están muy de moda y son lo más trendy, sino no basta más que ver el modelo de Nicole Kidman de Prada o este de la Moss para entender el nuevo concepto.
Vía | Ginoscans
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