Así es. Cuando una creía que ya lo había visto y oído todo, desde el vídeo de the sun hasta que Kate Moss da consejos sobre rehabilitación y Galliano los sigue ipso facto, aparece Karl Lagerfeld y da la última puntada al culebrón posiblemente más relevante de la reciente historia de la moda.
Y no se ha mordido la lengua. Las perlitas que han salido por su boca, siempre seria y circunspecta, han sido de lo más suculento. Desde “estoy furioso porque esto haya pasado“ a una serie de afirmaciones que no es que demuestren que sea el más compasivo de los colegas de profesión. Y todo esto se lo ha contado al WWD.
La cuestión no es lo que dijera o no. La imagen ha sido vista en todo el mundo, y es una imagen terrible para la moda, ya que la mayor parte de las personas creen que los diseñadores y la moda es así. Esto es lo más grave, ahora más que nunca, con Internet, uno debe ser cuidadoso con su imagen pública, no puedes salir a la calle ebrio.
Muy bien dicho. Ahora, no se ha quedado en estas sutiles recomendaciones acerca de borrachuzas y comportamientos públicos:
Estoy furioso con él por el daño que le ha hecho a LVMH y a Bernard Arnault, amigo mío: Él le ha apoyado más que a ningún otro diseñador en el grupo ya que Dior es su marca favorita.
Eso es, a hacer leña del arbol caído, sí señor. No sabemos hasta qué punto a Galliano le importarán estas palabras cuando se ha confirmado que finalmente sí será procesado por los sucesos ocurridos.
Via| WWD