Lindsay Lohan, Mary-Kate Olsen, Mischa Barton, y demás celebrities, se mudan a Dubai

Si durante el año ganan por goleada los estilismos de calle de las celebrities, cuando se acercan las fiestas, empieza a cobrar sentido que nos fijemos en sus uniformes de gala, los mismos que fuera de temporada festiva, no son más que una realidad nada cercana.

Ahora no es que podamos permitirnos sus maravillosos gowns por arte de magia, pero sí podemos tomar nota para esas fechas señaladas en las que nos gusta cambiar los jeans por vestidos especiales.

Tampoco podremos pasar las vacaciones en el hotel más lujoso del mundo, el Atlantis Hotel, situado en la península atificial en forma de palmera construida en Dubai (y dónde tiene casa Victoria Beckham), lugar hasta el que se ha trasladado medio Hollywood para gozar de las mieles del desierto y la ostentosidad de una fiesta que les ha costado a los anfitriones de la misma ni más ni menos que 32 millones de dólares. ¿Quién dijo crisis?

Obscenidades económicas aparte, por el paraiso de las dunas y los rascacielos se pasaron Lindsay Lohan y su inseparable Samantha Ronson, esta última, tan informal como siempre, pero más pequeña que nunca. De Lindsay mejor no os apuntéis nada, y es que el vestido negro que llevaba no está en la lista de little black dress deseables: parecía que iba a la comunión de su hermana. Evitad siempre los volantes en cascada, los lazos enormes a la cintura, y los collares largos, todo junto. Me quedo con su novia. Si en lugar de deportivas le pones unos stilettos, el look pasa ser de los ganadores. Siempre lo digo: si una no sabe vestir de fiesta, mejor quedarse con unos jeans y una camiseta, y añadirle un buen par de zapatos. Nunca falla.

Mary-Kate Olsen, en su línea, se enfundó en un mantón-batín en color marfil y de aires vintage, que te puede gustar o no, pero es totalmente fiel a su estilo. Si estas fiestas te decides por los aires bohemios, no lo dudes y cópiala. Aunque para sobrellevar un look de este tipo hay que tener mano derecha con lo retro o sino corres el riesgo de que parezca que vas disrazada.

Mischa Barton, sorprendentemente favorecida, elegía un precioso vestido de Matthew Williamson, en tonos pálidos, escote asimétrico y corte vaporoso, que es de los que nunca defrauda.

Kylie Minogue se decantaba sin embargo por un vestido algo más aparatoso y folclórico de lo que es habitual en ella, a base de una cola de volantes y flores en rosa y negro, que la verdad, le daba un aire bastante romántico.

Y Charlize Theron, como es obvio, estaba simpmente espectacular con un vestido de lo más sencillo: y es que cuando una es así de guapa sobran todos los adornos posibles además de que menos, casi siempre es más.

Fotos | faded youth

Portada de Trendencias