Es la serie con más éxito de la televisión: El Príncipe. Ayer pudimos ver un avance de la segunda temporada protagonizada por Alex González e Hiba Abouk, los actores de moda. En Trendencias hemos hablado con su estilista Esther Terrón, que nos ha contado los secretos de vestuario de la serie que arrasa en audiencia y que podríamos decir que es ya todo un fenómeno.
Esther Terrón es su figurinista, o lo que es lo mismo, la responsable del vestuario. Ella se encarga de comprar, diseñar y supervisar todo el vestuario. Durante el rodaje debe comprobar el correcto uso de los ropajes, para que coincida con la cultura y estilo árabe, además de trabajar en una gran labor de documentación previamente a comenzar el diseño.
La estilista ha trabajado en numerosas series de televisión (Cuéntame un cuento, Ángel o Demonio, El Porvenir el largo), durante un tiempo tuvo su propia firma de bolsos y ahora sueña con crear su propia línea de accesorios, un sueño que ya está en marcha.
Ahora, se encuentra inmersa en este proyecto, uno de los más apasionantes de su carrera, que, cosas de la vida, le llegó por casualidad. Como seguidora de la serie me interesan muchas cosas, pero quiero saber las novedades de la segunda temporada. Esther me dice que me va a enganchar mucho más que la primera temporada y que "el rodaje es increíble por la trama y la localización". En cuanto al vestuario se refiere apunta que "los cambios de Hiba son espectaculares". El viernes se va a Granada para rodar los últimos capítulos de la serie y se enfrenta a más de 457 extras para vestir. Estoy segura que le saldrá todo perfecto porque la forma de hablar de su trabajo es una forma muy pasional.
Explíqueme su forma de trabajar desde que le llega el guión de un proyecto hasta que comienza el rodaje.
En primer lugar debo contar con una información detallada de la cultura, época y situación en la que se desarrollará el proyecto. En El Príncipe, viajamos a Ceuta y Marruecos para una mayor y más real información de lo que teníamos que plasmar en la serie. En Madrid me puse en contacto con la Casa De La Cultura Árabe y diferentes asociaciones y negocios árabes. Después, es con el director con quién detallo las características de cada personaje para poder crear fondos de armario de cada uno. Con el guión en mis manos, comienzo un desglose para conocer la acción de cada personaje, la cantidad de cambios y organización del mismo.
¿Cómo le llegó el proyecto?
Por casualidad. Yo tenía una empresa, Atelier 41, con otra compañera estilista. Fue a ella a quien llamaron los productores ya que había colaborado con ellos en otra serie. Ella saltó a otro proyecto que comenzaba paralelamente a El Príncipe y yo me quedé en este.
¿Qué tiene que tener un guión para que lo acepte?
Un mal guión, un bajo presupuesto para vestuario o unas condiciones de trabajo inaceptables, provocarían un rechazo. Cuando llega un proyecto interesante, la emoción de crear nuevas historias, de introducirse en el papel de los personajes para imaginar su vestuario, me envuelve y entusiasma.
¿Cómo es un día de rodaje en El Príncipe? En lo que respecta a su trabajo de vestuario.
El día a día de un rodaje comienza muy temprano cuidando que los actores estén perfectamente preparados para entrar en secuencia. Se organizan todos los cambios de vestuario de los días posteriores, visito showrooms, tiendas, mercadillos… tenemos que adelantarnos al próximo capítulo con prendas nuevas y pruebas de vestuario con los actores.
¿Con cuánta antelación realiza las pruebas de vestuario?
Me gustaría decir que con “tiempo” suficiente para hacer los arreglos o enviar a taller, o buscar cosas nuevas porque lo seleccionado no encaja…. Pero la velocidad a la que tenemos que ir rodando los capítulos nos permite habitualmente probar las prendas prácticamente el día antes, en ocasiones el mismo día en que el actor comienza ese raccord (se debe respetar los posibles cambios o no de vestuario) de vestuario.
El cambio más notable está en Fátima. Se notará un toque más glamouroso en los tejidos, prendas más elaboradas y enriquecidas con pedrería. Ella sube en la escala social y eso se refleja en su vestuario
La segunda temporada el vestuario cambia respecto a la primera. ¿Qué vamos a ver de nuevo?
Son pequeñas pinceladas, nada radical, puesto que continuamos la segunda temporada habiendo transcurrido sólo seis meses desde el último capítulo, y la vida de sus personajes prácticamente se mantiene igual. El cambio más notable es en el personaje de Fátima (Hiba Abouk). Se notará un toque más glamouroso en los tejidos, prendas más elaboradas y enriquecidas con pedrería. Ella sí que sube en la escala social y eso se refleja de manera sutil en su vestuario.
¿Dónde compra las prendas?
Trabajo con cesiones de vestuario de firmas españolas, me traen prendas de Marruecos, contacto con gente árabe en Madrid a los que les hago pedidos, compro en tiendas de segunda mano, mercadillos, y también diseño y confecciono en un taller. Como anécdota os puedo contar que las camisas de Faruk (Rubén Cortada ) muy características, de estampados imposibles, las localizo en mercadillos vintage y de segunda mano. Él tiene una planta tan elegante que cualquier prenda, digamos actual, le sube a modelo, que era lo que precisamente no quería. Necesitaba bajarle un poco ese aire de guapísimo elegante, darle ese toque, digamos “antiguo”, de colores algo rancios. Y por supuesto prendas amplias que no le marquen nada su figura atlética.
Usted diseña muchas de las prendas y también complementos de los protagonistas… ¿En qué se inspira?
Me inspiro en los colores de las casas de El Príncipe, de los mercadillos de Marruecos para vestir a Fátima y la figuración de mujeres de la zona. Es ella el único personaje que lleva tan marcado el colorido. Una de las pautas de Tele 5 fue que este personaje era la luz y la frescura, frente a la trama espía-policial.
Las prendas árabes tiene que estar muy cuidado por su cultura. ¿Cómo se ha preparado esta parte del vestuario?
Evidentemente estamos haciendo ficción y respetamos al cien por cien la cultura árabe en Ceuta, pero nos permitimos algunas licencias para embellecer el arte de la puesta en escena.
Parece ser que en Ceuta la forma de utilizar los colores ha llamado la atención de las chicas jóvenes árabes y se está marcando tendencia
¿Han recibido alguna queja de alguna asociación por este tema, de algo que no estuviera bien?
Está todo muy cuidado y tenemos un asesor árabe muy preciso que nos informa sobre cualquier referencia a su cultura. En alguna ocasión, una asociación me ha hecho referencia a la forma de poner los velos, los largos de las mangas o lo ceñido de las prendas de Fátima, pero es el personaje principal y en el único en el que sobrepaso un poco el límite. De todas formas, parece ser que en Ceuta la forma de utilizar los colores ha llamado la atención de las chicas jóvenes árabes y se está marcando tendencia.
En nuestra primera conversación, me decía que compra prendas de marcas low cost y le añade abalorios para darle un aire más árabe.
Sí, el personaje de Fátima lleva muchas prendas confeccionadas por nosotras y otras de marcas low cost a las que les añado pedrería o encajes para enriquecerlas y cambiarlas. Los pendientes del personaje los hago junto a una estupenda diseñadora, Sonia, de la firma Komquat, o los diseño y creo yo misma con mi firma Veemerald. También tenemos cesiones de Achilipú y Nature Bijoux.
Fatima (Hiba Abouk) siempre luce colores llamativos y en tonos pastel en los hijabs. ¿Tiene que ver algo el color de sus ojos?
Luce colores brillantes recordando los colores del Barrio del Príncipe, pero también porque el color canela maravilloso de su piel y sus ojos verdes se acentúan con colores llamativos.
¿Hiba colabora y opina de su vestuario?
Todos los figurinistas tenemos la primera y última palabra en cuanto al vestuario, pero evidentemente tenemos también en cuenta la opinión del actor que es quien llevará las prendas y ha de sentirse cómodo y en el papel.
Morey (Alex González) siempre opta por el negro ¿es imposición del guión?
Lleva colores oscuros, marino y negro, y en ocasiones camisas blancas. Simplemente es para marcar la trama espía-policial frente al colorido de la trama árabe.
¿Alguna vez ha pensado en ser diseñadora de su propia firma?
Sí, de hecho estudié Diseño de Moda y hace muchos años realicé varias colecciones de bolsos y tuve mi propia firma. Dejé de hacerlo cuando me incorporé de nuevo al mundo de la TV. Ahora, estoy empezando de nuevo, pero diseñando joyas.
¿De qué vestuario le hubiera gustado ser responsable serie o película?
Todavía tengo tiempo de hacer muchas películas más (risas). Cualquiera sobre el Imperio Romano, Griego o Egipcio… me encantaría diseñar el vestuario y la joyería de las civilizacioes que marcaron nuestro destino. Y también me encantaría inventarme la imagen de alguna película sobre un futuro muy lejano…
Mucha suerte Esther. Un auténtico placer.
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