Es una de las películas más esperadas, de hecho abrirá la 67ª edición del Festival de Cannes el próximo 14 de mayo. Grace de Mónaco, cuya fecha de estreno se adelanta al próximo 21 de mayo, es un cuento de hadas real, un romance arrollador, un retrato de la leyenda cinematográfica, la princesa Grace, y el descubrimiento de que el amor se basa en más que la pasión, es una obligación. Además de algunos detalles de la película os traemos un análisis de su vestuario.
Ambientada en 1962, seis años después de la celebrada “Boda del Siglo,” Grace de Mónaco ofrece una imagen íntima de un año en la vida de la princesa más icónica del siglo veinte: Grace Kelly, papel interpretado por Nicole Kidman. Una época en la que intenta conciliar su pasado con su presente: el anhelo por regresar a la gran pantalla y su nuevo papel como madre, monarca de un principado europeo y esposa del Príncipe Rainiero III.
“La idea de mi vida como un cuento de hadas, es en sí un cuento de hadas.” Grace Kelly
Gigi LePage es la diseñadora de vestuario, quien trabajó duro durante un año y medio en esta película, reconstruyendo el glamour de la moda de los 60: “Nos resultó muy duro encontrar ropa auténtica. Hicimos una gran cantidad de investigaciones, peinando los archivos de los grandes estilistas de la época.”
Dior recreó para la película algunos de los vestidos originales llevados por Grace Kelly y diseñados por el Director Creativo de entonces de la maison: el diseñador francés Marc Bohan, un gran admirador de Grace.
Gigi reunió un verdadero Atelier de piezas de Alta Costura para la producción y creó 49 conjuntos distintos para Nicole Kidman en su papel protagonista. Destacan las prendas en tonos pastel, que dulcificaban aún más su imagen angelical: rubia, ojos azules, delicada silueta. Un vestuario cargado de glamour y elegancia.
Sus complementos preferidos siempre fueron las maxi pamelas, sombreros, turbantes y pañuelos en la cabeza. Así los reflejan durante esta cinta. Vestidos de cinturas marcadas, trench oversize y vestidos de fiesta de mucho volumen.
La princesa Grace fue embajadora de la joyas Cartier durante toda su vida. Además, fue amiga personal de la familia de joyeros, por lo que sus creaciones siempre estaban entre sus preferidas. Cartier hizo su anillo de compromiso, un diamante de 10,47 quilates con un corte de esmeralda que le regaló el Príncipe Rainiero III en 1956. Es también famosa la tiara de diamantes y rubíes, y un collar de tres líneas de diamantes que le regaló Cartier para su boda.
Por eso, las joyas son reproducciones realizadas especialmente para la ocasión. Es el caso de la tiara (imagen inferior) y el anillo de compromiso, basándose en los originales que crearon para la princesa.
Paz Vega es María Callas. Vemos a la actriz española en esta imagen, caracterizada como la inolvidable soprano, que fue una de las mejores voces del siglo XX.
Fotos | Tripictures
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