Tras varios meses rodando por el mundo, el ambicioso proyecto conjunto entre Karl Lagerfeld y la reputada arquitecta iraquí, Zaha Hadid, el Chanel Mobile Art, desembarca en el pulmón de la gran manzana: Central Park. El impresionante pabellón de corte futurista creado por Zadid y que alberga el museo itinerante de un Lagerfeld metido a mecenas, llega por fin a Nueva York, y la ciudad lo acoge con un fiesta por todo lo alto.
Si bien lleva desde el 9 de Octubre en el parque sito en Manhattan, no ha sido hasta el 20 de octubre cuando la imponente estructura que simula el bolso clásico de la mítica maison, ha abierto sus puertas al público.
Y para celebrar su bautizo americano, las celebrities más significativas de la ciudad de los rascacielos decidían pasarse ayer por allí para prestarle todo su apoyo al káiser de la contemporaneidad.
Kate Bosworth, perfectamente uniformada con un Chanel Alta Costura invierno 2008, ejercía de parteneaire del maestro Lagerfeld y posaba junto a él encantada, tecnológica y muy sonriente
La ex top model Helena Christensen, a la que hace un par de días veíamos en la fiesta del Museo Whitney, hacía lo propio con un little black dress confeccionado a base de pliegues, que completaba con una preciosa tiara/diadema en versión joya.
Otra top, pero de ahora, Agyness Deyn, acudía con un look muy propio de su persona pero totalmente imporpio dado el tono de la fiesta, a base mini cazadora gris de paño gris tipo rider, pantalón de esmoquin "alleginado", camisa blanca masculina anudada de cualquier manera a la cintura, y un descomunal rosario con aires arty.
Kim Raver, una de las integrantes del trío protagonista de Lipstick Jungle, ponía la nota de cordura y se decantaba por el eterno vestido de cóctel y lo adornaba con un collar de perlas doble.
Raquel Zimmerman seguía sus pasos y se decantaba también por lo chic convencional.
Otras dos modelos de primer orden, Magdelena Frackowiak y Freja Beha, optaban asimismo por un total black look con el que pasaba desapercibido su físico, pero no su belleza.
Julia Stegner, sin embargo, rompía la monocromía negra de su vestido desdestructurado con un bolero de piel. Genial el toque que le dan los botines.
Daphne Guiness hacía lo propio con un precisosita mini vestido repleto de incrustaciones de cristales y unos zapatos de pulsera negros tan apetecibles como vertiginosos.
(Mi) Sarah Jessica Parker (del alma) rompía el dominio del negro con su elección de tonos nacarados para un vestido ligeramente drapeado, asimétrico y satinado que embellecía con una preciosa torera en color rosa empolvado recién salida de la colección de primavera-verano 2009 de Chanel.
Me fascina su elelección y por ello la recalco: el toque futurista que le dan los leggings semi transparentes de tul recio (que huelen a Balenciaga) y los zapatos efecto dorado, así como su cuidado y recatado moño y las clásicas joyas (camafeo incluido), ponían el contrapunto perfecto al look.
Fotos | popugar En trendencias | El museo itinerante de Chanel
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