Hasta ahora lo más importante de los packaging era que fueran bonitos, llamativos y que describieran la personalidad de la empresa en cuestión. Sin embargo, esto podría dejar de ser suficiente si las marcas no empiezan a optar por un tipo de packaging ecológico y sostenible. Al menos eso es lo que sugiere un informe publicado por Asia Pulp & Paper.
Este tipo de packaging no solo es más tendencia cada vez, sino que empieza a ser un requisito para los consumidores. Tanto es así que el informe señala que el 78% de los consumidores estarían dispuestos a pagar más por un producto si estuviera empaquetado con material sostenible y ecológica.
Muchas marcas están trabajando ya en pos de la sostenibilidad, sin embargo, parece que no están consiguiendo comunicárselo de manera eficaz a sus clientes y esto también puede afectar a sus ventas. Las pérdidas económicas pueden darse si, incluso teniendo un packaging perfectamente sostenible, no lo comunican de manera adecuada a sus posibles clientes.
No solo eso, sino que las marcas que no se unan a esta tendencia podrían empezar a ver cómo se van reduciendo sus ganancias. Esto se debería a que muchos clientes -alrededor de una cuarta parte según el informe - podrían decidir no comprar un producto si la marca no es capaz de demostrar que es sostenible y tiene un compromiso con la ecología.
En cualquier caso, los consumidores siguen queriendo que el packaging sea, además de ecológico, bonito y, sobre todo, personalizado. Los compradores comparan el empaquetado de los productos y quieren que estos reflejen su personalidad y sentirse identificados con ellos. Las empresas que sean capaces de cumplir con estos requisitos podrían ver sus ventas aumentadas en comparación con aquellas que no.
Imágenes: @gabriellajphoto, @nomocreative
