Sabemos que Shein ha revolucionado al mundo con su formato de modelo de negocio enteramente digital y los bajos precios de sus productos, sin embargo, siempre ha estado dentro de la polémica por la misma razón por la que varios organismos mantienen el foco en las marcas de fast-fashion: su impacto en la salud, ya que como se ha desvelado en algunas ocasiones, el precio accesible de sus prendas se traduce en casos puntuales en materiales de mala calidad que pueden ser perjudiciales.
Sometida a estudio por parte de la revista Öko-Test, una publicación en la que somete a procesos y pruebas de calidad artículos que están a la venta en el mercado europeo y alemán, algunas prendas de Shein han sido reprobadas en dichos análisis, la mayoría de ellas, por estar llenas de sustancias tóxicas.
Öko-Test es una revista alemana muy reconocida que se dedica a realizar pruebas independientes y exhaustivas de una amplia variedad de productos del día a día. Desde alimentos hasta productos de limpieza, pasando por cosméticos y electrónica, Öko-Test analiza la calidad, la seguridad y el impacto ambiental de cada artículo.
Como parte de sus criterios de investigación, Öko-Test no acepta publicidad de las empresas cuyos productos evalúa, lo que garantiza una total objetividad en sus resultados. Además, los productos son sometidos a pruebas exhaustivas en laboratorios acreditados, evaluando tanto su composición química como su rendimiento.
En la prueba, se analizaron 21 artículos en la tienda online, desde zapatos de bebé hasta vestidos para adolescentes y chaquetas de piel sintética para adultos. Al recibirlas en el laboratorio los mismos investigadores confirman: que las prendas de poliéster parecían tan increíblemente baratas y mal hechas "que ninguno quería ponérselas voluntariamente".
Los resultados de las pruebas
Dejando de lado las cuestiones de gustos personales, los resultados de la prueba ofrecieron una preocupante perspectiva de la forma en la que el gigante de moda rápida produce su ropa: en total, 8 de 21 artículos muestran residuos de sustancias químicas tóxicas con cantidades por encima de los límites establecidos.
En la prueba de laboratorio, se confirmó la transmisión de antimonio tóxico de un vestido de niña con estampado de unicornio a una solución que simula el sudor, una clara alarma para este tipo de prendas, ya que los residuos de antimonio pueden absorberse por la piel a través del sudor y son muy tóxicos si llegan a la sangre.
Pero eso no fue todo: en la continuación de las pruebas, un traje deportivo a dos piezas de colores deslumbrantes resultó contener dimetilformamida, un componente que, en caso de ser ingerido o absorbido por el cuerpo humano, es potencialmente perjudicial para la fertilidad.
También plomo y cadmio
Como si no fuera suficiente el saber que la ropa que compramos puede ser tóxica, el análisis del calzado deja ver algo todavía más grave: dos pares de sandalias resultaron ser, con diferencia, los mayores emisores de sustancias tóxicas en la prueba: según el informe del laboratorio, estaban llenos de sustancias químicas nocivas para la salud, incluidas algunas que se pensaba habían desaparecido hace mucho tiempo de la producción textil, tales como lo son el plomo y el cadmio cuyos efectos (en su exposición a largo plazo) traen consigo problemas renales.
No es la primera ocasión en la que se detectan irregularidades potencialmente dañinas en las prendas de Shein. Ya sucedió en un estudio de calidad de Corea del Sur en artículos para niños, así como el hallazgo de prendas con alto contenido en plomo en Canadá.
Al respecto, Shein se ha posicionado acerca de los resultados de las pruebas publicadas en Öko-Test:
SHEIN se toma muy en serio la seguridad y la salud de todos nuestros clientes, exigimos a nuestros proveedores que cumplan estrictos controles y normas que se ajustan a las normas europeas y mundiales, como REACH, y trabajamos con las principales agencias internacionales externas para realizar pruebas periódicas que garanticen que los proveedores cumplen estas normas.
El año pasado, realizamos un total de más de 400.000 pruebas de seguridad química con estas agencias. Nos tomamos en serio las conclusiones de Öko-Test y estamos retirando de la venta los productos que Öko-Test ha afirmado que no cumplían los requisitos legales como medida de precaución, en línea con nuestros propios protocolos de seguridad mientras llevamos a cabo nuevas investigaciones.
Si bien dichas prendas han sido retiradas ya de su plataforma, lo cierto es que la marca no ha declarado nada al respecto sobre los cambios necesarios en su forma de producción para dejar de fabricar ropa con componentes químicos.
La falta de tiempo y de vigilancia por parte del consumidor puede hacerle adquirir prendas sin vigilar la composición de las mismas. Sin embargo, aquí te explicamos cómo puedes hacer tú mismo pruebas en casa para asegurarte de que las compras que has realizado no contentan ningún agente dañino para tu piel.
Fotos de Shein
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