Algo está pasando en Prada. Sí: su colección ha sido una de las más fotografiadas en las portadas de moda. Y sí, esta colección fantástica se ha convertido en la favorita de las celebrities. Pero en Prada está pasando mucho más. Sale a bolsa en Hong Kong y las expectativas son altísimas. Como los beneficios que anuncian haber ganado en 2010 Miuccia Prada y Patrizio Bertelli: Más de 20 millones de euros.
Prada ha reinventado el barroco esta temporada. El barroco y las rayas, los estampados tropicales... hasta el espíritu de la moda (algo triste y desvaído) ha reinventado Prada. Miuccia, una de las mujeres más poderosas de la industria, ha tocado con su varita mágica el estampado bananero y le ha dado el toque cool. ¿La fórmula? Un toque de jazz, algo de estilo charleston, rayas, sex-appeal, estolas, cortes ajustados, faldas tableadas, chaquetas anchas, rarezas, mezcolanzas imposibles, colores puros, fuertes...
Veníamos, recordemos, de una moda lánguida y sofisticada. Parecía que lo cool tenía que ser apagado y medio enfadado, ausente, indirecto, perdido... inalcanzable. El glamour y la diversión estaban reñidos. Pero no, ya no, Prada lo ha querido cambiar. Ahora en las publicidades de la marca italiana las modelos miran insinuantes a la cámara, nos conquistan con sus miradas, se divierten mientras bailan... Aunque no sonríen ni aunque las maten. En plena crisis económica mundial la casa italiana ha dejado la sofisticación y la frialdad de su publicidad para darle un aire alborotado, simpático, que recuerda a los felices años 20. Sí esos que se vivieron antes del la caída del 29. Años de bonanza. Como los que parece vivir la casa italiana.Los señores Prada, que están de "bolos" para que los inversores "piquen", anuncia ganancias casi insultantes en los tiempos que nos ha tocado vivir. No es casualidad, ni soberbia. Es lo suyo. Cuando una empresa sale a bolsa hay que ser deseado. La firma, que cerró 2010 con unos ingresos de 2.050 millones de euros (un 31% más que el año anterior), ha elegido el parqué de Hong Kong por el enorme potencial del mercado asiático para las firmas de lujo. Y se espera que esta salida a bolsa alcance los 15.800 millones de dólares. No es la primera vez que el grupo de moda (que también es propietario de Miu Miu entre otras firmas de lujo), intenta salir a bolsa. Ya lo ha intentado en otras dos ocasiones más, pero sin éxito. Y eso que también dio números mágicos para conquistar los mercados.
Pero entremos en la casa Prada y conozcamos a sus habitantes: Miuccia Prada y Patrizio Bertelli. Ella: la artista, el talento que hizo del bolso de nylon un objeto de lujo y de deseo con la sóla aplicación de un logo metalizado. Miuccia, la creativa que no concede entrevistas si no es en el entorno del arte (y muy pocas). Él: Patrizio Bertelli, un genio de la arquitectura financiera, de la gestión, del márketing y de la expansión.
Y la invitada de honor: Anna Wintour. La archipoderosa directora de Vogue USA. No olvidemos que la mujer de hielo se hizo popular fuera del entorno de la moda gracias a un libro luego convertido en película: El diablo viste de Prada. Y el título no es una casualidad. Wintour es una fan confesa, y que Anna sea tu fan number one es lo mejor que te puede pasar si tienes que hacer números en el mundo de la moda y el lujo. Es más: en el documental September Issue se puede ver cómo la directora interviene en las decisiones de la firma. Parece que más que una admiradora sea su "consultora" particular... Mmm, yo creo que la portada que os muestro a continuación, Anna lleva un Prada Primavera-Verano 2011.
Pero ¿qué sucede si la casa sale a bolsa? ¿Qué sucede con los habitantes de la mason si esta se vende? ¿Y si Miuccia ha hecho esta colección "bananera" pensando en retirase al Caribe? Y llamar a su amiga Anna para que se tomen unos mojitos. Y si la alegría que destila la colección resulta que se inspira en la libertad que esperan respirar pronto Patrizio y Miuccia. Quizá pueda la artista dedicarse sólo al "artisteo" y el Sr. Bertelli por fin descansar de tanto encaje de bolillos... financieros. ¿Y si se van? Pero no. En principio, se quedan con jugosos sueldos de más de 15 millones de dólares y la misión de afianzar su expansión internacional (leo en Cínco Días). También se quedó Steve Jobs en Apple y luego, de patitas a la calle. Recordemos que Ford abandonó Gucci y aunque sigue siendo un valor interesante (y esta temporada la colección ha sido caballo ganador), no es valor seguro.
Pero no... Ellos continuarán controlando la empresa con más del 50% de las acciones, según leo en Cinco Días. Ellos son la empresa ¿Y cuánto vale ésta? Con Miuccia y Patrizio al frente, con su talento creativo y financiero, mucho. Y los inversores están ahí, dándo vueltas a los números, y son libres de moverse al son más fashion. Pronto sabremos cuánto ofrecen por la marca. De momento, podéis ver el vídeo y comprobar cuán ánimado está Prada:
Página Oficial l Prada