¿Qué sabes de la moda belga? ¿Algo más aparte de los Seis de Amberes? Este pequeño país ha dado grandes nombres al mundo de la moda (seguro que conoces más de los que crees), y la mejor manera de descubrir su legado es visitar la exposición Los belgas, una historia de moda inesperada, que estará en Bruselas hasta el 13 de septiembre en el Centro de las Artes Bozar. Una visita que se completa con un variado programa de actividades durante todo el verano que hace que si quieres empaparte de moda, el destino esta temporada no es París o Nueva York, sino Flandes.
La moda belga, una historia para descubrir
Comenzaba el artículo preguntando nombres de diseñadores belgas, y en este Un, dos, tres, responda otra vez te vas a sorprender porque conoces muchos más diseñadores belgas de los que crees. Aparte de los Seis de Amberes (Dries Van Noten, Dirk Bikkembergs, Marina Yee, Dirk Van Saene, Walter Van Beirendonck, Ann Demeuleneester), puede que te suenen A. F. Vandevorst, Bruno Pieterrs, Edouard Vermeulen. Haider Ackermann, Martin Margiela, Olivier Theyskens, Peter Pilotto, Diane Von Furstenberg, o Raf Simons. Aparte de un nombre impronunciable, poco tienen común entre ellos, pero todos están representados en la exposición.
La exposición Los belgas, al igual que la moda belga, se ve desde un punto de vista ecléctico, desde distintos prismas que hacen que puedas salir de su recorrido con una idea completa y compleja de lo que la moda belga ha aportado a la historia de la moda actual. Tratándose de artistas conceptuales más que de diseñadores, la exposición se ve más como montaje artístico que como una simple muestra de maniquíes. La moda se muestra y se exhibe como arte contemporáneo.
Aunque hay diseños anteriores a los 80, esa década fue la que sirvió como revulsivo en la moda belga. Se juntó el talento con la inversión del gobierno belga, y en ese momento de la historia en el que todo el mundo estaba ávido de emociones fuertes y de hacer cosas nuevas en el campo del arte y de la moda (sucedió algo parecido en Japón o aquí en España), la moda procedente de este pequeño país de 11 millones de habitantes se hizo conocida a nivel mundial.
Las escuelas flamencas de moda, tanto en Bruselas (La Cambre) como en Amberes (la Real Academia de Bellas Artes o Koninklijke Academie voor Schone Kunsten van Antwerpen), enseñan que importa la parte técnica, la parte artística y que la performance, la filosofía que se esconde detrás de la creación, es tan significativa como la ropa que se diseña. No hay límites a la hora de crear, y esa libertad ha provocado que se rompan las barreras a la hora de realizar colaboraciones con artistas de otras disciplinas, haciendo los diseños mucho más ricos y complejos. El surrealismo es una de las grandes influencias de los diseñadores belgas, y eso se ve en los dramáticos diseños que provocan en tu mente más que en tus ganas de lucirlos.
Debo decir que visitar la exposición rodeada de Diane von Furstenberg o de Suzy Menkes distrajo bastante mi atención, así que supongo que tendré que volver este verano a visitarla de nuevo, y de paso ver los retratos de Vivienne Westwood por Juergen Teller, la premiere del cortometraje Dior y yo, o la instalación de Bellisima con diseños de la moda italiana de 1945 a 1968. El festival Verano de moda promete actividades variadas e instalaciones sorprendentes por todo Bruselas durante todo este verano.
Amberes, la otra capital de la moda belga
Probablemente, muchos dirán que Amberes es La capital de la moda belga. Su prestigiosa escuela de arte y moda ha exportado estudiantes belgas y de otros países al mundo de la moda internacional. Bélgica demuestra que no sólo es posible situar a tu país en el mundo de la moda a través de Semanas de la Moda, sino que formando talentos también puedes ponerte en el circuito fashion internacional.
Si tienes la oportunidad, viaja también a Amberes (a apenas 40 minutos de distancia en tren), donde la exposición sobre Dries Van Noten te terminará de convencer de que la moda belga tiene mucho que decir. Aparte de descubrir las colecciones de Dries, la exposición nos muestra obras de arte que sirven de inspiración al diseñador, junto con diseños de Balenciaga, Claude Montana, Dior o Schiaparelli de los que nos separan décadas. Amberes además tiene muchos otros atractivos (me encantó el ambiente de bares y pequeñas tiendas), ya que numerosos diseñadores belgas tienen allí boutiques por descubrir. Esta exposición en el MOMU se puede visitar hasta el 19 de julio.
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