Anoche se celebró en el Grand Palais de la capital francesa un emotivo homenaje al diseñador alemán que murió el pasado febrero. Un evento que contó con 2 mil asistentes entre los cuales se encontraban sus musas y diferentes personalidades y celebrities. Su funeral fue discreto pero la celebración de su vida fue todo lo contrario. Y recibió el nombre de Karl For Ever. El mejor título posible, pues Karl siempre será recordado.
El evento, organizado por las casas de moda en las que trabajó y diseñado por Robert Carsen (el famoso director de ópera) convirtió el Gran Palais en una retrospectiva del genio llenándolo de fotos suyas en diferentes momentos de su vida.
Tres proyectaron vídeos del kaiser. Y en el centro, una pantalla gigante rodeada de sillas ejerció de escenario principal. Como presentadores, su amigo Pharrel Williams (que cantó en tributo a su memoria) y la modelo Tilda Swinton.
No se trató de una despedida sobria para decirle adiós, sino de una celebración de su vida. Duró hora y media y hubo de todo. Un espectáculo de tango, un desfile con sus creaciones más emblemáticas y conciertos de piano y violín. Además, diferentes actores, músicos y bailarines que Karl admiraba leyeron extractos de sus obras favoritas. Tilda Swinton leyó un pasaje de "Orlando" de Virginia Woolf, Cara Delevigne hizo de gata y Alain Wertheimer (copropietario de Chanel) recordó cómo lo contrató para la firma y cómo era trabajar con él.
"¿Un funeral? íPrefiero morir!" declaró en una ocasión el diseñador. Y parece que la noche de ayer quedó muy lejos de serlo, por lo que estamos seguras de que le hubiera gustado.
Fotos | Gtres